"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirse jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"

lunes, 29 de diciembre de 2008

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Nieve en Navidad!!!!!!!!!!!!!!!

Viernes 26-12-08
La noche anterior me acosté nevando, ya nervioso de abrir la ventana la mañana siguiente……………..me levanté, y vi todo blanco, había nevado!!!!!!!!

Estaba todo precioso, así que bajé a toda prisa a la cocina, y a desayunar.

Botas de monte, guantes, gafas de sol, forro de goretex por si nevaba, bastones y guantes y …………a caminar al monte.

La temperatura era de un grado, la ruta es fácil, y la conozco de haberla hecho un par de veces corriendo, serán unos 15 kilómetros de camino prácticamente llano, por los pinares, entrando en una zona de entorno natural.

El día estaba de nevar, de hecho las nubes estaban bajas, cerca del pueblo, había niños con trineos, gente con perros, algún todoterreno, motos, la gente estaba disfrutando de la nieve, como yo!!!!

Pues eso, tipi tapa, por la nieve, habría unos 8cm de nieve polvo, caída la noche anterior, el camino estaba andado con 4X4 hasta que se dio la vuelta, y no había huella.
Estaba todo precioso, los árboles nevados, las ramas dobladas del peso de la nieve, las huellas de los conejos, jabalíes, zorros, de pájaros, el horizonte no se veía, porque a 200metros por delante y por detrás las nubes bajas envolvían todo, parecía que iba a volver a nevar, era un ambiente misterioso, estaba a 6 km del pueblo, pero parecía transportado a otro lugar.

Tras hora y cuarto, llegué al final del camino, se llega a unos trigales y a un pinar alto, dejando el pinar bajo que me acompañaba hasta entonces, y allí la ruta se desvía a la derecha bajando una cuesta para seguir por otro camino entre campos de trigo nevados, aunque había menos nieve por abajo. Me había comido un plátano, y el otro me lo comí enseguida, sed no tenía nada, bastante humedad había en el ambiente.

Las nubes poco a poco se iban levantando algo, y el camino transcurría entre sembrados de trigo, veía de vez en cuando huellas de animales, una bandada de perdices, algún águila que otra………………naturaleza en todo su esplendor

Así poco a poco fui llegando de nuevo al pueblo, subí a la parte de arriba del pinar, y
me fui al pueblo.

Hacía más de 2 meses que no hacía monte, tenía unas ganas enormes, y me sentí genial, y encima con la nieve, recién caída, en un sitio que conocía, pero que nunca lo había hecho ese camino todo nevado, sin nadie…la soledad………….el silencio……….genial

Dani

jueves, 18 de diciembre de 2008

"Chi va piano, va sano e va lontano"

Quien va despacio, lo hace bien, y va lejos

lunes, 1 de diciembre de 2008

Behovia-San Sebastián 09-Noviembre de 2008

Mi Behovia – San Sebastián 09-11-2008

Allá por el mes de junio, salió la inscripción de la carrera, media maratón de 20 KM entre Behovia y San Sebastián. Era algo que quería hacer, sabía que no iba a ser fácil, pero que me apetecía intentar.

Así que nada, los tres amigos nos apuntamos a sabiendas de que habría que preparar la carrera, y que aun quedaban casi 5 meses.
Más o menos seguimos corriendo lo que solemos correr, un día a la semana 1 hora u hora y poco, y luego el fin de semana solía hacer una pateada por el monte, ya sería en plan tranquilo como en plan de un montón de horas. De todo hubo.

El mes de septiembre no corrí casi nada ya que entre las vacaciones a los Alpes y el Voluntariado no corrí prácticamente nada, pero en octubre, empecé otra vez a correr.
Un día de los que vamos a correr, hicimos una prueba, de las de hora y tres cuartos a ver qué tal íbamos a responder, y la verdad, que mal, ya que a partir de la hora, ya me tiraba un ligamento de la rodilla y cada cuarto de hora a parar a estirar, así que me dije, ufff, a ver cómo aguanto después la carrera en noviembre.

Finalmente, llegó la fecha señalada, 09-11-2008.
Me levanté prontico, desayuné fuerte, tal vez ahí estuviera el fallo, a las 9 quedamos, y coche hasta las 10 y media que llegamos con atasco incluido en Irún. empezamos a correr los 3 amigos, habría unas 14000 personas, pero nosotros salimos los últimos, además, para no molestar, la gente salía por tiempos, así q entre las 11 y las 11:15 salimos todos.
Empecé a correr, a ritmo normal, pero no se por qué no me sentía bien. la carrera era 20km, unas 2 horas. para el km 3 ya me había quedado atrás de mis amigos, yo iba a mi ritmo, más despacio q ellos, y ya me había entrado el flato, uff, no iba nada bien, y eso que de piernas y de respiración iba mas o menos bien. Yendo despacito, mas o menos iba aguantando, sufriendo, pero aguantando, la temperatura era buena, y mas o menos iba parecido de ritmo a la gente de mi alrededor, despacito pero sin parar.

Entre subidas y bajadas, sufriendo mucho más de lo que había pensado, ya que la carrera no es llana, llegué al km 10-11 en que me tomé un buen trago de agua, me tiré agua por la cabeza, espalda y pecho, hacia un poco de calor, y sin darme cuenta se me quitaron los dolores del flato, y empecé a ir más rápido. Poco a poco empecé a coger ritmo y a ir un más y más rápido.

La verdad que fué un alivio el poder coger buen ritmo, ya que un rato antes no iba nada cómodo, me quedaba todavía la mitad de carrera, y el flato no se me quitaba, pero de repente, todo cambió, no se si había digerido mal el desayuno o qué, pero el caso es que el cuerpo me respondía, así que empecé a volar sin darme cuenta, es decir, a ir más rápido, pillé un muy buen ritmo, cogí un botellín de agua de un avituallamiento, y nada a devorar kilómetros adelantando a gente ya que mi ritmo era mayor.

Hay que decir que esta carrera parece que es típica en el norte, y todo el recorrido está lleno de gente animando sin parar, es impresionante ver a la gente animándote, cuando 5 minutos antes han animado a los q iban antes, 45min antes a los primeros también, y 5 minutos después de pasar yo, seguirán animando a los q vayan detrás mía, es genial!!!

El caso es q yo seguí a mi ritmo, le pasé a uno de mis amigos que iba un poco mas flojo, y yo fui devorando km hasta llegar a San Sebastian, mi ritmo era bueno, pero con eso de que sabes que ya estas cerca de la meta, pues me daba igual ir fuerte ya que quedaba poco, (fuerte para mi, seguro que a lo q le llamo yo ritmo fuerte, para los buenos es paseo, jajaa) el caso es que en la meta estaba ya a tope, todo lleno de gente, animando a todos, yo ni me fijaba, iba corriendo casi sin sentir mi alrededor, quería acabar, hasta llegar a la meta, me santigüé y levanté los brazos hacia el cielo en señal de agradecimiento.
No se, yo soy así, me salió de dentro.

Encontré a mi amigo, y fuimos a buscar a la gente, al rato los encontramos, ya había llegado el tercero, nos cambiamos, y nos fuimos de pinchos y de cañas. Un patxaran para colofón, y a las 5 y media de la tarde para casa. había sido un día redondo.
el puesto, 11522 de 13960 que habían corrido. yo hice 1:56:38 el ganador 1:00:31

Yo, con llegar, estoy feliz de la vida, me hubiera dado igual quedar último, y sin dolores, ni tirones ni nada, hoy, al día siguiente, con un poco de agujetas, pero feliz, feliz por llegar, pero más feliz por haberlo intentado, por haber intentado sobreponerme al mal rato que pasé al ver que no me respondía el cuerpo para correr, feliz por ver y oir la gente vibrando con el paso de los corredores, feliz por mi esfuerzo, por ver el esfuerzo de los demás, feliz por sentir, por sufrir, por luchar, por reir..... por vivir
Dani

miércoles, 29 de octubre de 2008

ALPES 1-14 Septiembre de 2008

La semana anterior, fue una semana en la que por las tardes, todo eran preparativos para el viaje a Alpes, y el finde estuve en fiestas del pueblo de mis amigos, pequeñito pero que lo pasamos genial. Estuve de lo más formal, 3 o 4 cañas, y después naranjadas, así que muy bien.

Estaba de lo más contento ya que me esperaba un largo mes de vacaciones, del 1 al 14 a los Alpes, y del 14 al 29 aun no sabía lo que iba a hacer porque estaba apuntado a un voluntariado pero no tenía la plaza todavía confirmada.

Habían sido más de tres meses esperando que llegara ese día, tantas ilusiones, tantos sueños, tantos pensamientos perdidos…….un mes preparándolo todo, rutas, alojamientos, teleféricos, material, refugios… hay una frase que dice algo así que la ilusión se pierde cuando se consigue algo, no se, me gusta más la frase que dice que la felicidad es el camino no el objetivo, hay que hacer las cosas siendo feliz y para ser feliz. Nosotros íbamos a los Alpes cargados de ilusiones, sabiendo que lo podíamos pasar bien, pero también que lo podíamos pasar muy mal, pero si no íbamos, nunca lo hubiéramos llegado a saber, el caso es que lo íbamos a intentar.

Y por fin llegó el gran día, el lunes 1 de septiembre comenzaba la aventura o desventura según se mire. Salimos prontito por la mañana, nos esperaban más de 12 horas de coche atravesando Francia para llegar a los Alpes Franceses. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa las horas transcurrieron una a una, y al final, nos metimos por un puerto de montaña que nos dejaba directamente en Ítalia, puerto precioso, pero al final un poco canso después de mil horas conduciendo, más vale que nos turnábamos que si no…….
Tras 14 horas, llegamos al camping de Valsavarenche, cerca del inicio de la subida a nuestro primer objetivo, el Grand Paradiso.

Nos hicimos la cena, y nos juntamos con una pareja de León Tomás y Enrique, iban a hacer nuestra misma ruta.

Al día siguiente, día 2, nos fuimos a Pont, y una vez hecha la mochila, ains lo que pesaba, empezamos a subir para arriba, a mitad de camino nos juntamos con los leoneses, y subimos un rato con ellos.

Tras hora y pico, llegamos al Refugio Vitorio Enmanuelle 2, era un refugio grande, y menuda suerte, era una habitación de 4 literas, y sólo dormimos 2, así ya se puede dormir!!!

La tarde la pasamos allí tirados, observando lo grandioso del lugar, con una vista a unos glaciares en unos montes unos km enfrente de donde estábamos, y con un coloso de 3600 y pico metros delante nuestra con su glaciar, que ya tenia una pinta genial.
Cenamos para las 7 con Enrique y Tomás, y quedamos en que subiríamos los 4 juntos al día siguiente al monte. El tiempo no era bueno, ya que estuvo un rato lloviendo y de tormenta, por lo que no estábamos tranquilos para el día siguiente.

Preparamos la mochila para el día siguiente, y pronto pronto nos fuimos a la cama, me costó, pero me dormí, mis pensamientos se perdían en la evocación del glaciar que me esperaba al día siguiente, grietas, nieve, mal tiempo, dolor de cabeza (mal de altura) ……..una emoción enorme se había apoderado de mi, la magia de la montaña………..

El 3 de septiembre, a las 4 de la mañana, nos levantamos, y a las 4 y media a desayunar. Para las 5:15 de la mañana, aun noche cerrada, comenzamos a andar siguiendo la estela de frontales de los que nos precedían, iluminando cada uno de nuestros pasos allí en el sendero pedregoso.
Poco a poco vamos ganando altura, y toda la gente se dirige hacia la morrena del glaciar, para así en vez de ir por el glaciar del paradiso, pasarnos al otro glaciar de al lado.
La luz del amanecer se abre paso sobre la noche, y empezamos a ver las siluetas de las montañas que nos rodean, estamos en un día de nubes y sol, en el que lo mismo puede llover que aguantar.

Pasamos por un paso de pequeña trepada seguimos avanzando, hasta llegar al punto clave, el punto donde comienza el glaciar. Allí nos paramos, y mientras reponemos fuerza comiendo, miramos todo el glaciar que nos espera, con la incertidumbre del tiempo que no está muy claro. Tras un buen rato de pensarlo, decidimos comenzar, nos ponemos los crampones, sacamos piolet, y las cuerdas. En ese momento tuve que cortar un esparadrapo que le había puesto al piolet para que no me jodiera la mochila, con tan mala fortuna que por coger mal la navaja, me pegué un corte en el dedo índice de mi mano derecha, que hizo que tuviera dicho dedo muy dolorido y sin fuerza durante el resto del día y de las 2 semanas posteriores, pero bueno, me puse esparadrapo en el dedo, el guante, y para arriba.

Íbamos 2 cordadas, mi amiga y yo, y Enrique y Tomás (Los de Leon), que más vale que nos enseñaron a encordarnos (GRACIAS).
El glaciar empezaba con pequeñas cuestas, hasta llegar a la primera de las 2 o tres grietas que había, cada una con su puente de hielo. Nunca hasta entonces había visto una grieta glaciar, y la verdad es que era impresionante, pasamos lo antes posible el peligro, y poco a poco con la cuesta cada vez más empinada, fuimos subiendo despacito, sin prisa pero sin pausa.

Una pequeña parada en el collado, y a por la cima. La gente ya bajaba, y se estaba empezando a nublar. Tras media hora en los últimos repechos, llegamos a la trepada final, donde dejamos la cuerda, y andamos el último tramo. En la cima había una Madonna (Vírgen), pero no pudimos llegar hasta ella porque habíamos dejado la cuerda más atrás, y hacía falta para pasar un paso aéreo que te precipitaba al vacío. Hacía viento y frío, y pensamos que por subir los últimos tres metros de desnivel, pues no merecía la pena volver a por la cuerda para decir he hecho cima, para mi era suficiente cima el quedarme a tres metros, además estaba todo nublado, no había visibilidad para ver el paisaje, y nos estaban esperando los de Leon, así que no hicimos ni pensarlo, vuelta abajo.
Nos volvimos a encordar donde nos esperaban Enrique y Tomás, y empezamos a bajar, no se veía nada, la niebla lo cubría todo, pero acababan de bajar unos, y seguimos su huella. Enseguida llegamos al collado, donde nos juntamos con ellos, y ya con un poco más de visibilidad, seguimos bajando por el mismo glaciar que la subida. Pasamos los puentes de hielo, midiendo siempre cada uno de los pasos que dábamos, y llegamos al lugar donde se acaba el glaciar, donde nos desencordamos, quitamos los crampones, y aparte de la foto, nos ponemos a comer algo.
Tras un buen ratico de relax, seguimos la bajada por los pedregales, hasta llegar al refugio donde nos quitamos las botas, descansamos un buen rato, comimos algo, y empezamos a bajar lo que nos quedaba hasta el coche.
Yo ya tenía los pies un poco doloridos porque tenía una ampolla en uno de ellos, así que me descolgué de mis tres compañeros y bajé a muy buen ritmo para llegar lo antes posible, además se puso a llover, ya parará, ya parará, pero al no parar, me paré a poner el cubremochilas y el abrigo, y como suele pasar, a los 10 minutos de pararme, pues para de llover.

Llegamos abajo, nos despedimos de Enrique y Tomás, lo habíamos pasado en grande juntos, desde luego que espero poder juntarme con ellos para poder hacer monte algún día, en algún lugar.

Así, mi amiga y yo, nos fuimos al tunel del Montblanc, y llegamos a Chamonix donde nos alojamos en un albergue, y descansamos de tan largo día.

Mientras bajaba del monte, me dio tiempo para reflexionar lo ocurrido durante el día, todo había salido bien, lo único que el tiempo no había sido todo lo bueno que queríamos, pero estaba muy contento por lo conseguido, las piernas habían respondido muy bien, no había tenido dolores de cabeza ni inapetencia ni nada por la altura, la compañía genial……….
La verdad, subir un cuatro mil, me había dejado unas sensaciones maravillosas, pero desde luego que son sensaciones similares a cuando me subo san Cristóbal, monte de 800m de altura al lado de Pamplona (Pamplona está a 400m), o a cuando me doy un paseo de tres horas y media por el Cañón del Río Lobos, desde luego que no es comparable ni la altura ni la preparación ni la exigencia, pero que lo verdaderamente importante, al menos para mi, es el disfrute de la naturaleza, las sensaciones viendo lo que te rodea, la grandiosidad de una montaña, de un cañón, de un simple paseo por el campo, aunque sea de trigales plantados por el hombre; para mi, somos parte de una naturaleza que nos rodea, que nos hace ser muy pequeñitos ante ella, pero grandes por poder tener la capacidad de poder contemplarla.



El día siguiente día 4, lo tomamos de relax y descanso, ampollas, mi dedo índice estaba hinchado y dolorido, agujetas, ufff. Así que nada, Oficina de turismo a ver qué se podía hacer, Casa de la montaña para ver la previsión del tiempo, y la tarde la pasamos tirados en las literas del albergue jugando a cartas.

El día 5, pillamos el bono de los teleféricos, y el primero que hicimos fue el teleférico del la Aiguilli de Midi. Coges el teleférico a 1000metros, a mitad de trayecto cambias a otro, que te sube al 3800 y alli pillas un ascensor hasta los 3842metros. Pasamos de jersey abajo, a arriba con guantes y goretex.

El paisaje era enorme, lo malo que el Montblanc estaba tapado por las nubes, pero si que se veía el Montblanc de Tacul, Gouter, el refugio de Cosmicos, la arista, montañeros trepando por la arista….etc. y allí estábamos mi amiga y yo rodeados de gente, todos con nuestra cámara de fotos, intentando plasmar en una pequeña imagen la enormidad que nos rodeaba.


En menos de 15 minutos estábamos abajo, comimos, y fuimos al tren de la mar de glace. Este tren, te sube a dos mil metros y poco, pero te deja al lado de la mar de glace, un glaciar de unos cuantos km, que desde arriba se veía como que no había glaciar, pero que una vez bajamos hasta un mirador más abajo, se observaba la profundidad del glaciar y que lo que nos parecía piedra, era glaciar con piedras encima del hielo. Vi a varios montañeros bajar del glaciar con sus mochilas, cuerdas….. y a una pequeña parte de mi, le hubiera gustado ser uno de ellos, pero cada cosa en su momento, así es la vida.

Por la tarde, nos fuimos a ver una garganta en plan paseo de hora y poco ida y vuelta, y super a gustico.

El día 6 mismo de lo mismo, nos pasamos el día subiendo a los teleféricos, por la mañana pillamos uno a un glaciar a 3200metros, y otro que está en la otra vertiente del valle con vistas al macizo del montblanc, pero seguía cubierto y no pudimos ver nada.. Al mediodía fuimos al que sube al nido del águila, pero sin llegar, nos dimos la vuelta otra vez, porque se había nublado y había empezado a llover. La tarde nos fuimos a tomar algo a Chamonix, y descorazonados nos fuimos a dormir.

El domingo 7 fuimos a la casa de la montaña a ver el tiempo, y hasta el jueves 11 no daban buen tiempo, así que nos fuimos el mismo domingo por la mañana a hacer una vía ferrata. La vía ferrata era de unas 3 horas, y estaba muy bien, al menos nos quitábamos un poco el mono de la montaña. Trepe, destrepe, lo pasé superbien, pero mirando de reojo al cielo, ya que estaba la cosa de llover, pero tuvimos suerte en algo, y no nos llovió nada de nada.
Por la noche la rutina de siempre, prepararnos la cena en el albergue y ponernos buenos de cenar. Esa noche conocimos en el albergue a Alex, creo que se llamaba, un Canario que acababa de llegar de Las Palmas, y que se pensaba hacer el Grand Paradiso, y después el Montblanc, estuvimos hablando con él mucho rato, lo pasamos en grande, nos contó muchas historias de montes, y entre historia e historia, nos fuimos a dormir.

El lunes 8, nos salió un día estupendo, después de tanto día de mal tiempo, pues se agradecía un poco de sol. Pasamos la mañana de paseo por Chamonix, en plan relax, ya que queríamos hablar con el guía de nuestro amigo Canario, para ver qué opinaba él de subir al refugio de Gouter sin reserva. El tiempo que nos daba la casa de la montaña, era malo hasta el jueves, así que si subíamos al Montblanc, sería ese día. Finalmente, lo que decidimos fue que de intentarlo, lo haríamos desde el refugio de Tete Rousse que está 2 horas antes que el de Gouter, era una paliza, pero al menos era intentarlo. Ese día fue una especie de punto de inflexión, ya que después de 4 días haciendo turismo y siempre haciendo mal tiempo pues estábamos ya cansados de no hacer nada, así que nos fuimos de Chamonix a la zona de La Grand Bonard. Dorminos en un pequeño hotel en un pueblo para esquiadores en invierno. Un rato de tele que no entendía nada de nada de francés, y a dormir.

Al día siguiente nos fuimos a hacer la ferrata de la grand bonard, de casi 600m de desnivel, y que acaba a 2000m de desnivel, y según el cartel, unas 6 horas entre llegar, hacer la vía ferrata, y bajar hasta el coche otra vez. Empezamos a eso de las 10, es una ferrata muy guapa, con sus puentes, siergas, etc… una vez acabada la vía ferrata, pues almorzamos e iniciamos la bajada que parecía que era larga, y era muy empinada. Asi q una hora después, llegamos al coche, comimos, y ya veíamos que se iba a poner a llover otra vez, así que dejamos la ferrata que pensábamos hacer por la tarde de lado, y nos fuimos a Annecy a dormir. Buscamos lo primero el albergue juvenil, y una vez ubicados, fuimos a buscar un hiper para comprar cena y comida para el día siguiente, fue curioso, pero allí la conciencia de las bolsas de plástico ha llegado, y en el carrefour al que fuimos, no tenían bolsas de plástico, la gente se llevaba sus propias barquillas de plástico, o bolsas de casa para llevarse la compra a casa.

El miércoles 10 era el día D porque ese día volvíamos a Chamonix a la casa de la montaña a que nos confirmaran el tiempo, si iba a ser bueno o no para el jueves, y así subir hasta el refugio de Tette Rousse, para a la madrugada del día siguiente intentar el Montblanc. El plan era subir a media mañana, comer en el refugio, y estar tranquilos allí, cenar a las 6 de la tarde, y a la cama. A las 11 o 12 de la noche empezar a subir, para hacer “cima” a las 8 de la mañana, para bajar otra vez al refugio. Ese era el plan inicial, un sueño que llevaba esperando desde unos meses antes, sueño que se vio truncado en la casa de la montaña (es una oficina con mapas de la zona, rutas, montes, y donde te dan la información del tiempo prevista para el día siguiente, siendo bastante exactos) ya que nos dijeron que para el jueves iba a hacer mal tiempo, y el fin de semana también, así que ya resignados, tal como llevábamos ya un montón de días, pues nos fuimos a la zona de los Encrins, otra zona de los alpes más al sur de donde estábamos. Carretera y manta, tras 4 horas largas, llegamos a un pequeño pueblo al lado de los Encrines, zona montañosa también con cuatromiles, glaciares perpetuos, y mucho menos conocida que la zona del montblanc, pero no por ello menos majestuosa. Es una zona sin teleféricos, sin tanto hotel, ni tanta gente, y era muy bonita, lo malo que vimos poco, ya que llegamos al anochecer. Dormimos en un albergue superbonito y tranquilo, pensando en si al día siguiente podríamos hacer algo de monte.

El jueves 11 nos levantamos y como estaba el tiempo medio revuelto pues nos fuimos a la oficina de turismo para que nos dieran información de vías ferratas, había 2, una de 6 horas, y otra de hora y media, pero viendo como estaba el tiempo, hicimos la de hora y media, y al acabarla, pues empezó a llover, y como las previsiones que nos dieron en la oficina de turismo eran malas, pues cogimos el coche, y nos bajamos a la zona de Marsella, en la costa sur francesa.
Llegamos allí, pero como era supergrande, iba a ser difícil buscar el albergue de juventud, así que nos bajamos por la costa a Arles, ciudad más pequeña. Cena, y al albergue a dormir.

El viernes 12 desayunamos, y nos fuimos a hacer turismo un ratico por la ciudad, tenía un teatro romano, así tipo al de Mérida, y también un anfiteatro, pero en el último no entramos porque había por la tarde corrida de toros, y lo tenían cerrado al público. Me sorprendió el culto al toreo, a los toros y toreros que había en esa ciudad, había hasta tiendas con souvenirs de toreros, de toros…………….. dimos un paseo por la ciudad, y nos fuimos ya dirección pirineos, ya que decidimos ir el sábado al monte Vignemale a ver si teníamos mejor suerte. Nos pegamos toda la tarde de coche por las autopistas del sur de Francia hasta llegar a Lourdes, donde nos subimos dirección Pont de Espagne, y un pueblo antes, buscamos una pensión para dormir, y tras cenar, pues a la cama, aunque con pocas esperanzas de hacer monte porque estaba venga llover.

El día 13 nos levantamos, y estaba lloviendo, por lo que totalmente resignados pues nos volvimos ya hacia casa, y como pasamos por Donosti, pues nos paramos a comer de pintxos, paseo por la playa de la zurriola, y vuelta para casa, al menos para salir con la cuadrilla por la noche.
Estas fueron mis vacaciones de los alpes que se pueden resumir en lo siguiente:
SUEÑOS………….: Después de más de 4 meses pensando en el Montblanc, en los Alpes, después de 2 meses de preparativos, tanto de ponerse en forma, como de mentalización, material comprado, ilusiones hechas, tropecientas horas en coche para llegar hasta allí, y después de hacer un monte y aclimatar guay, nos dicen que va a hacer mal tiempo y que no recomiendan subir!!!!!!! La verdad es que cuando estás en Pamplona sabes que puede hacer mal tiempo, pero no piensas en ello, pero una vez allí, cuando te lo dicen, cuesta hacerse a la idea de que es verdad, que no se puede subir.

Para mí, el sueño es estar allí, intentarlo, ver que hace mal tiempo y que no se puede subir, para mí, eso es el sueño.
Siempre lo he dicho, la cima es el objetivo, si, pero el objetivo es el camino, tanto la ida como el regreso; si, el sueño es conseguir algo, tal vez, pero para mi, el sueño es intentarlo. El objetivo de la vida es ser feliz, pero como dicen, ser feliz viviendola.

El estar ahora, mes y medio después de aquellos días recordandolos, me hace pensar en mis sueños de subir al Montblanc, sueños rotos, sueños frustrados por el mal tiempo, pero sueños intentados, y, es aquí, sentado delante del ordenador escribiendo este relato, cuando me doy cuenta de que no se pudo hacer nada más de lo que hicimos, el monte va a estar allí siempre, y habrá otras oportunidades de volver, y si no las hay, pues habrá otros montes por subir, (sea en Alpes, en Pirineos, en Pamplona o en el pinar de Lerín), otras caminatas por hacer, otros lugares por descubrir, otros paseos que dar, otras gentes por conocer, otras personas con quien charlar ........... ..............otros sueños por los que luchar.

Dani 29-10-2008

jueves, 2 de octubre de 2008

Monte Perdido 23-24 Agosto 08

Me fui con un amigo el sábado por la mañana a Torla, allí cogimos el Autobús que nos llevó hasta la pradera de Ordesa, parecíamos casi bichos raros con nuestras mochilas entre tanto turista, es lo que tienen estos sitios, la última vez que fui a la cola de caballo 11 meses antes, yo era el turista y miraba con envidia sana a los montañeros, así que esta vez me tocaba a mi ser montañero, ya tenía ganas!!!!

Una vez allí, almorzamos, cogimos agua, y para arriba. Fuimos por la ruta normal hasta la Cola de Caballo, el camino estaba lleno de gente paseando, y la Cola de Caballo, tan bonita como siempre, nos estaba esperando para decirnos adios, ya que continuábamos nuestro camino para arriba.

Subimos por las clavijas de carriata, y en un buen rato, nos plantamos en el refugio de Góriz.

La zona tan bonita como siempre, con el Monte Perdido como telón de fondo, con el cilindro y el casco allí observándonos, y como todavía era pronto, pues comimos y nos fuimos a dar un pequeño paseo. El día era espectacular, hacía solete, y buena temperatura por lo que nos tiramos en la hierba observando la grandiosidad del lugar. Hay días en los que se agradece poder estar en un sitio así, sin ruidos, sin casi gente, en plena naturaleza……………….
Volvimos al refugio, y nos duchamos, ufff, hay agua templada, agua fría, agua muy pero que muy fría, y el agua con la que nos duchamos estaba helada, arrrrrggg eso si, te quedabas como nuevo, esa agua salía del fondo de la montaña, pero bueno, como hacía buena temperatura, pues se podía duchar uno; es lo que tiene ir a un refugio de montaña, los hay con agua caliente y sin agua caliente, y este no la tenía.

Cenamos con gente de todas las partes, unos haciendo la GR que pasa por allí, otros haciendo monte,rutas, etc.

Al día siguiente, buena madrugada después de un buen sueño, desayuno, y para arriba.

La ruta es evidente, se sube siguiendo el reguero de gente para arriba, y aun no había salido mucha gente todavía. Poco a poco fuimos cogiendo altura, hasta llegar a la ciudad de piedra, lugar mágico, lleno de enormes piedras desprendidas que dan nombre al lugar. Entre piedra y piedra, subíamos para arriba, hicimos una pequeña parada de 5 minutos a comer el plátano de turno, y para arriba.

Enseguida llegamos al lago helado, que a estas alturas de año no estaba helado, pero que se notaba que lo había estado hasta muy poco tiempo antes, y desde allí ya se veía la subida final, la escupidera. Tenía nieve, pero se veía que se podía subir sin llegar a pisarla, así que tras 5 minutos comiendo chocolate, pues para arriba.

Tipi tapa, tipi tapa, y en menos de 45 minutos llegamos a la cima del Monte Perdido, menuda suerte, se estaba bién, no hacía frío, y las vistas eran espectaculares, el día era bueno, de sol, sin nubes.

Se veía todo bien, Lagos, montañas, valles, algún refugio, era grandioso, la verdad es que cuando una montaña te deja subir y te recompensa con las vistas que tiene, la alegría al llegar arriba aumenta y te sientes como con una pequeña fortuna al poder contemplar lo que te rodea, ¡¡¡¡GRACIAS!!!!

Cuando llegamos apenas estábamos unas 6 personas en la cima, y poco a poco fue llegando gente, llegaron los de Toledo, los vizcainos (Gracias por los frutos secos), etc. Y tras 45 minutos en la cima y un pequeño almuerzo, pues para abajo, la bajada la hicimos muy bien, no estábamos muy cansados, y llevábamos buen ritmo. Nos tuvimos que parar para ponernos crema de sol porque si no, nos íbamos a quemar, mi amigo se rió de mi todo lo que quiso ya que sin querer puse mi cara blanca por la crema, y entre tonterías, pues para abajo.

No paramos hasta el refugio, y una vez allí comimos algo más consistente. Cogimos el saco de dormir, la ropa que teníamos de más, y para abajo. Allí mismo, nos juntamos con los de Toledo, y bajamos con ellos. Nuestra idea era la de bajar por el mismo sitio, y depende del cuerpo y la hora, hacernos la Ferrata de Torla; pero bajando con ellos, decidimos bajar por la Senda de los Cazadores, que decían que tiene una gran vista.

El camino es espectacular, y cogiéndolo desde donde nosotros lo cogimos, pues es prácticamente llano subiendo un poquito pero muy poco a poco. La verdad que mereció la pena, las vistas del valle eran hermosas, se veía el fondo del valle de un modo espectacular, y cuando tras un buen rato se pudo ver el Taillón, y la Brecha de Rolando, pues la cosa ya fue enorme. Realmente parece que le han dado al monte un tajo con una espada, es enorme, y poder contemplarlo desde la lejanía era inmenso. En ese momento me acordé de cuando 10 meses antes, estuve en el medio mismo de la Brecha de Rolando, lugar impresionante donde la grandiosidad de la montaña hace que te sientas muy pero que muy pequeño.

Siguiendo el camino se llega a un mirador, donde se ve toda la pradera de Ordesa, allí tomamos algo de chocolate, agua, que hacía calor, y ya de ahí, hacia abajo donde nos esperaban 800 metros de bajada por medio del bosque hasta llegar a la pradera. Lo pasamos muy bien, ya que íbamos nosotros dos, junto con los de Toledo.
Una vez abajo las jarras de cerveza con limón no faltaron, y tras eso, pues a por el autobús hasta Torla, y 2 horas y media de coche hasta casica.
Fue un fin de semana genial, todo salió bien, el tiempo, la caminata, la compañía, etc etc etc.

jueves, 14 de agosto de 2008

sobre las nubes

bajo un brillo especial

He aprendido que...todos
quieren vivir en la cima de la montaña...
pero toda la felicidad
pasa mientras la escalas.



He aprendido que....se
necesita gozar del viaje
y no pensar sólo en la
meta.


La montaña es así, la subida unas horas, la cima unos minutos, la bajada unas horas

El camino de santiago es igual, si lo haces entero, es un mes andando y la llegada un día, un efímero instante.

La vida, para mi, es igual, el objetivo es meta donde llegará la felicidad...........NO, el camino es ser feliz viviendo la vida, ser feliz cada en instante, en cada lucha diaria, en cada momento.

Siempre vivimos bajo un brillo, el brillo del Sol que nos da la vida, el brillo que debemos descubrir que tenemos en nuestro interior...........................................................Nuestra luz interior

miércoles, 13 de agosto de 2008

Aneto 09 de Agosto de 2008

mi relato de este finde, 09-10 de Agosto 2008

Salimos de pamplona a eso de las 5 y media de la tarde, sin prisa, dirección huesca - barbastro - benasque, y entre parar a tomar pote y pintxo, llegar al area de acampada libre, montar la tienda y cenar un bocata, pues nos dieron las 11 y media de la noche a mi amiga y a mi, es lo que tiene ir tan lejos para un finde.

A las 4 de la mañana, arriba!!!!! menudo sueño, pero era tanta la gana de subir, que me levanté al momento. Tocó lo de siempre, desayunar, preparar la mochila, recoger la tienda, pillar coche y a por el autobús de las 5 que nos daba tiempo.

Aparcamos y lo pillamos a tiempo, uffff tuvimos que ir de pie, estaba lleno de montañeros.

El autobús te deja en la resurta a mil novecientos y pico metros, las 5:30 de la mañana y noche cerrada, es increíble la cantidad de estrellas que se veían en el firmamento, allí no existe la contaminación lumínica!!!

A las 5:30 salíamos de la resurta siguiendo el reguero de frontales (nosotros con el nuestro), y para las 6 y poco estábamos en la renclusa, el refugio donde íbamos a dormir por la noche, donde dejamos el saco, un poco de ropa y comida, llenamos las botellas de agua, y para arriba.

Para las 6:30 6:45 ya casi de día, salíamos de la renclusa, y tenía pinta de ser un increíble día de solete

Comenzamos a subir la pedrera, poco a poco, sin prisa, trepando por aquí, trepando por allá, vaya subida más entretenida, enseguida empezamos a ver a gente, y entre pedregales y equilibrios, llegamos hasta la arista que nos lleva al portillón.

Allí tocó la parada de rigor, , la vista era preciosa, los valles lejanos estaban cubiertos de niebla, el glaciar esperándonos, la cima del aneto…..el tiempo era genial allí arriba, buen trago de agua, almuerzo para pillar fuerzas, foto con el majestuoso glaciar y el aneto, crema para el sol, y tras 20 min. de descanso, hacia el glaciar!!!!!!

Enseguida empezó la nieve, y nosotros fuimos a coger la parte de arriba del glaciar. Nos pusimos los crampones, sacamos el piolo, y tipi tapa, a cruzar el glaciar, qué recuerdos tan grandes de cuando 2 años antes lo había pasado solo, pero esta vez iba con mi amiga.

Casi donde el collado coronas, vimos a unos con una tienda de campaña, me imagino el despertar un poco antes del amanecer, subir al aneto, y ver el amanecer desde allí, vaya envidia más sana me entró de pensarlo.

Pasado el collado coronas, subimos el último tramo, hasta llegar al paso de mahoma, dejamos la mochila antes de pasarlo, y a tirar de paciencia joe, q bien se va sin mochila).

Hace dos años, la primera vez que lo pasé, había menos gente, y pasé sin problemas, pero esta vez, había masificación, , es lo que tiene hacer el aneto en verano, así que nada, paciencia, y tras 5-10 minutos esperando, pues pasamos a la cima.

Aquello era espectacular, las nieblas de algunos valles ya habían desaparecido, y se veía medio pirineo, tanto hacia un lado , como hacia otro. Tuvimos la suerte de que había una persona que estaba con su grupo, y que hizo toda la vuelta de 360 grados explicando todos los montes que se veían, y pusimos la oreja, y aunque sea una parte del pirineo que no frecuento mucho, la verdad es que fue interesantísimo, gracias!!!!

El día era bonito bonito, allí nos tuvimos que poner el forro, pero se estaba genial, fotos de rigor, vista de la cresta salenques, vallibierna, glaciar................................ impresionante.

Y nada, tras un buen rato disfrutando de todo aquello , pues pasamos el paso de mahoma, y con ya la mochila en la mano, pues a almorzar, buen almuerzo, y ya para abajo, pero en vez de bajar por portillones, decidimos bajar por aigualluts, siguiendo la estela de un grupo de montañeros.

He estado ya 2 veces en el aneto, y las 2 he alucinado con la gente. La primera, hace 2 años un tío que con zapatillas de trekking, me preguntó que cómo estaba el glaciar, ufff, yo flipaba, y aquel día el glaciar estaba a la vista e impresionaba, y la segunda este sábado que otro tío subía también con zapatillas de trekking, y parecía que también sin crampones, ni piolo ni na de na. Yo soy de los que pienso que cada uno es libre de decidir los riesgos a correr, y no soy nadie para juzgar, ya que los juicios de valor, a priori, son muy fáciles de hacer, pero igual de fácil es equivocarse. Desde luego, yo, prefiero llevar más peso en la mochila, que me suden los pies por las botas, pero llevo mi seguridad con el piolo y crampones. Independientemente de cómo esté o deje de estar el glaciar, que no deja de ser el Aneto, que parece que a la gente se le olvida.

Yo no soy menos ni más que nadie, el riesgo puede estar en un tresmil, del mismo modo que en un monte de seiscientos metros al lado de Pamplona, cada uno debe valorarlo, pero de un modo realista, no dejándose llevar con la emoción del momento o del monte que se va a subir, pero yo al menos, intento que la seguridad vaya por delante.

En fin......

La bajada, fue más dura que la subida por el cansancio acumulado, pero era preciosa, bajamos por el glaciar en diagonal hacia abajo, después ya la nieve, y ya se acaba, y poco a poco, para abajo buscando un ibón que nos habían dicho que había que pillar. Este camino es precioso, al menos para mí, aunque si que es más largo, pero bueno, hay que ver sitios diferentes.

Si que merecía la pena bajar por allí, porque estaba el sitio precioso, había vacas pastando, prados, más abajo empezaba un poco de bosque, muy bonito todo!!!!

El pero que había era que pensábamos que había que bajar hasta la besurta para volver a subir a la renclusa, y claro, desde dónde estábamos, pues eran como unas 2-3 horas más; a mi la intuición me decía que por la forma del monte, podía haber paso hasta el refugio de la renclusa sin bajar hasta abajo, pero desde luego que sin saber, y con la paliza acumulada, pues no era cosa de arriesgar, tener que recular, y aun más pateada, uffff.

El caso es que tuvimos mucha suerte, uno de los grupos que nos había pasado cuando paramos a comer, en vez de bajar para abajo, pues tiró hacia donde yo pensaba que tal vez pudiera haber paso, les pillamos, les preguntamos, y si, iban a la renclusa, menuda suerte, así que nada, siguiéndoles el paso, pues hasta la renclusa. GRACIAS

Allí tocó estirar piernas, la cerveza fue inevitable, después la ducha, y a sentarnos que después de un montón de horas, pues hacía falta.

El día había ido muy bien, la bajada cansada, pero el tiempo había sido espectacular, las piernas habían respondido, porque tenía mis dudas, ya que últimamente no estoy haciendo mucho monte, y el jueves anterior había subido a san donato, y claro, 2 días después, el sábado, con un poco de agujetas, empezar a subir el aneto, me imponía, pero bueno, yo decía, poco a poco, si mis piernas no tiran, pues para abajo, no pasa nada, pero si que aguantaron, que bien, ahora, hasta dentro de dos semanas que quiero hacer otro finde de monte, y mientras me haré san donato para no perder fondo. La verdad es que estoy contento.

Después lo de siempre, a las 7 y media a cenar, me puse de cenar...... buuaahhh q a gusto, y para las 10 a la cama a como bebés.

El domingo a las 7 arriba, desayuno, hicimos la mochila, y para abajo.

Bajamos a la besurta, pillamos el autobús, y al coche. Bajamos a benasque, nuestra idea era hacernos la ferrata de sacs, pero no teníamos disipador, intentamos alquilar, pero en ningún sitio alquilan en benasque. Es algo lógico, ya que material de seguridad como un disipador... pero nos sorprendió ya que una vez hicimos otra ferrata y si que nos alquilaron disipador. En fin, que al final me acabaré comprando para que no me pasen estas cosas, cachis.... así que nos pasamos la mañana de compras, que yo no compré nada pero mi amiga si.

Y nada, un ratico antes de comer, vuelta para Pamplona, esta vez por los valles, comida en boltaña, y curvas y curvas por broto, cotefablo, biescas, jaca, y casica!!!!

Cena, y con la emoción del sábado que superaba ampliamente al pelín de rabia por no poder hacer la ferrata el domingo, pues a dormir.............

Dani

martes, 5 de agosto de 2008

Porque haya un camino marcado, no significa que tengas que seguirlo

Todo empezó el sábado por la tarde, me fui con dos amigas y un amigo de una de ellas a etxauri, monte de la comarca de Pamplona.

Era un día de calor, pero fuimos a las 18:30 de la tarde cuando ya no pegaba tanto y nos metimos en el bosque, fuimos a un refugio de escaladores, al pie de las paredes, la zona era preciosa, se veía media comarca de Pamplona, y en un día claro seguro que parte de los pirineos, pero hacia una bruma típica de días de calor que no lo permitía.
Dimos un paseo por allí, y fuimos a hacer unas vías de escalada.
Era mi primera vez, estaba emocionado, fuimos a hacer unas paredes muy facilitas, el chico con el que íbamos es un buen escalador, y lleva años haciéndolo por lo que te da confianza, y lo principal, tenia paciencia para enseñarnos.
Así que nada, hicimos 3 trepadas.
La sensación para mi, fue muy gratificante, subiendo por la pared, donde solo estas tu, y la pared, y saber que hay una cuerda que te sujeta, jaja, pero estas subiendo, y te das cuenta de que no hay nada mas en tu mente, solo la pared y tu, y el modo de fundirte con la pared, intentando subirla, si se puede bien, si no lo has intentado, no pasa nada, para mi, fue otro modo de sentir la naturaleza en estado puro, agarrado a la pared con pies y manos, fue diferente a otras sensaciones en la naturaleza, muy guay también.

Estuvimos allí un buen rato, y nos fuimos a etxauri a tomar el pertinente refresco antes de ir a cenar a casa.

El día acabó llegando a las 11 de la noche a casa de la amiga, y acabamos cenando en casa de su hermana, ¡Gracias!, que a gusto estuvimos allí.

Al día siguiente, tras un sueño reparador, nos fuimos tres, dirección a Urkiola, parque natural ubicado allá entre vizcaya y alava.

Llegamos y estaban preparando una carrera ciclista que acababa allí mismo en la carretera de subida al santuario.

Nosotros a lo nuestro, preparar la mochila y para arriba. Por supuesto que al pasar por la meta que horas mas tarde vería llegar a los ciclista, no pudimos dejar de hacer la gracia de levantar los brazos, jaja.

El día era de niebla, no se veía la el monte en toda su extensión, pero le daba a la zona un toque especial. Poco a poco fuimos subiendo hasta llegar a un collado, a nuestra derecha, el anboto, y despejado de nubes, a nuestra izquierda, alluitz que era a donde queriamos ir, lleno de niebla el cresterio, una pena, pero una oportunidad, porque nos fuimos al anboto q estaba libre de nubes. Paso a paso, fuimos subiendo por las empinadas laderas, pasando por toda la cresta hasta llegar sudorosos y acalorados a la cima.
Las vistas eran preciosas, gorbea, aizkorri, txindoki, aralar, san Donato, etc, ya no había niebla, y el día era magnifico, hacia calor incluso.

En vez de volver por la cresta por donde subimos, o por la subida normal, bajamos por una bajada bastante empinada, menudo pedregal, vimos unas cuantas cabras montiskas que nos miraban con tanta curiosidad como nosotros a ellas, y llegamos abajo, con ganas de entrar en el hayedo que nos quitara el sol que pegaba, y allí pillamos un camino, que enseguida lo dejaríamos para coger un sendero a nuestra derecha entre helechos para llegar a un pequeño collado donde comienza la subida normal desde urkiola. Nosotros a lo nuestro para abajo, sin parar de sudar, y cada vez con menos agua. Pasamos por una borda, y de repente, en un pequeño silencio que se hizo un momento en la animada charla que teníamos los 3, nos pareció escuchar ruido de agua caer, y nos fuimos corriendo hacia el ruido, efectivamente, entre los árboles encontramos una fuente, y metimos la cabeza bajo el chorro, estaba el agua helada, era la fuente de pol-pol, de agua ferruginosa. Bebimos agua hasta hartarnos, llenamos las botellas, y para abajo. Tras media hora de camino relax, llegamos al santuario, donde estaba la carrera ciclista y justo era el momento de la llegada, por lo que vimos al vencedor entrar.

Fue un flash llegar, ya que habíamos pasado del monte, a la civilización, carrera ciclista, gente, camaras de televisión, helicóptero…. Todo un flash después de varias horas en el monte, fue la vuelta a la realidad demasiado fuerte pero ya lo teníamos asumido.
Lo demás lo de siempre, caña con limón en el bar, y vuelta para casa, con la sonrisa en la boca de lo bien que habíamos pasado un fin de semana en la naturaleza.

Respecto al titulo de mi entrada de hoy:

“Porque haya un camino marcado, no significa que tengas que seguirlo“
Esto lo vi escrito en un buzón a rotulador, en el pueblo de etxauri el sábado después de bajar del monte, mientras me tomaba una cerveza.
Para mi, es una pequeña, pero gran frase, y las grandes frases las puedes encontrar en cualquier sitio, y donde menos te las esperes.
Mi interpretación de esta frase, es que cada uno tiene que encontrar su propio camino, que no siempre tiene que ser el que sigue la mayoría, y no por ello sea peor, a pesar de que tal vez por salirse de ese camino, puedas dar lugar a la crítica, pero si es el camino elegido por cada uno, camino elegido por lo que cada uno de nosotros queremos ser, no lo que los demás quieran que seamos, jamás habrá crítica capaz de detener la elección del corazón..

Dani

lunes, 14 de julio de 2008

Monte antes de Sanfermines: mi 5 de Julio de 2008

Era el día antes del día grande de Sanfermines, así que decidí un día antes irme al monte a pirineos a pasar el día.
La verdad es que las sensaciones no fueron buenas, no dormí bien, el estómago no lo tenía tampoco bien, me levanté más tarde de lo deseado, no tenía ganas de desayunar, con la cabeza pesada y sin ganas de andar.
Así que me tomé un vaso de leche, me hice 3 sándwiches y carretera y manta.
Tras hora y tres cuartos de coche, llegué al parking de Linza, teniendo que dejar el coche un poco antes por estar lleno hasta los topes. El día empezaba a ser de calor, pues eran las 10 de la mañana cuando empecé a andar.
Me metí uno de los sándwiches a la fuerza, porque no tenía nada de hambre, pero si quería andar… Pues nada, empecé a andar y a andar, el último de toda la gente, pues nadie salió después mío, enseguida rompí a sudar, hacía calor, y yo no tenía buen cuerpo, aun así, me lo tomé con tranquilidad, para no quedarme sin fuerzas.

El paisaje que se ve es muy bonito, el camino sube por laderas y prados, y sube por un valle poco a poco hasta que llegas al collado donde puedes ir al monte al que sube todo el mundo, o hacia el monte que yo buscaba subir.

La verdad es que no me sentía bien, no andaba como creo que hubiera debido, pero con paciencia, pues fui yendo poco a poco. En el collado me comí otro sándwich , y para la cima que me esperaba un rato después.

El esfuerzo mereció la pena, las vistas eran impresionantes, nubes bajas en montes de alrededor, niebla en el fondo de los valles franceses, y no hacía ya tanto calor, era impresionante.

Estuve un rato allí, y decidí que el día no iba a acabar allí, y me apetecía andar más, así que después de comer un poco, comencé a bajar para ir a buscar el segundo monte.

Los ánimos ya eran diferentes, sabía que me quedaba una bajada a un collado y una subida de lo más emocionante hacia la segunda cima para ya iniciar la bajada al punto de partida. Así que bajé con cuidado para no caerme, hasta llegar al collado, y poco a poco empecé a subir al segundo monte, al principio es una subida fácil, con poco desnivel, pero después se convierte en una subida fuerte, con mucho desnivel, a respiración, en la que se nota la subida anterior ya que las fuerzas son menores, pero que se aguanta sabiendo que no es mucho rato, así que en plena sudada, llego a la cima, donde me encuentro con un grupo de gente que había subido por otro sitio.

Allí ya me relajo totalmente, ¡¡¡He llegado!!! Me siento, hago fotos del paisaje que es impresionante, parecido al de la anterior cima, pero desde otra perspectiva. Las cumbres de alrededor con nubes….. precioso….ha merecido la pena.

Como un poco, bebo agua, y empiezo a bajar, donde llega el susto del día, y eso que es algo que me repito hasta la saciedad, para bajar del monte, hay que bajar con cuidado porque después de la subida, los reflejos son menores, y hay que tener cuidado. El susto fue sólo eso, un susto, ya que me tropecé y a punto estuve de caerme al suelo.

Empiezo a bajar, y comento con los que bajan que hay 2 caminos, el normal y uno que va por otro sitio, y como por el normal ya había ido, pues voy por el otro.
Es un camino que comienza a bajar entre dos pequeñas montañas, pinos, rocas, barrancos alrededor, es precioso. De repente me paro, y escucho el piar de unas crías de aves, tal vez buitres, que se oían en el nido reclamando comida a sus padres. El sitio es espectacular, y 300 metros camino abajo, me paro a escuchar el silencio, algo único en un sitio así.
El camino transcurre entre valles, bosques, hasta llegar a un refugio en un césped paradisíaco, yo tengo que ir a dormir allí un día.

Sigo bajando hasta llegar al fondo del valle, más bosque, río, y llego al parking donde he dejado el coche.

Me quito las botas, me cambio de ropa, y me meto en el refugio donde me como un par de huevos con jamón acompañado de una jarra de cerveza con limón, es el colofón a un día que empezó mal, con mal cuerpo, pero que acabó con buen sabor de boca en los dos sentidos, en el culinario, y en el personal.

Me tumbo un buen rato afuera del refugio, me voy de allí ya con el coche vuelta a casa, y veo gente en una poza bañándose, cosa que me da que pensar por la sudada que llevo aunque no hacía excesivo calor.,conforme más me alejo de Zuriza, empieza a subir la temperatura hasta los 30 grados, por lo que a mitad de camino de Pamplona, me paro en una foz, en la voy a bañarme.

Había más gente, pero me adentro en la foz hasta un sitio donde no había nadie, allí me pongo el bañador, y me doy un baño. Se estaba genial, en el interior de una foz, con sus paredes, un poco de bosque, el río maravilloso, qué a gusto. Así que nada, me doy un baño cojo el coche y para casa, que el 6 de julio empieza San Fermín y es un día muy largo y de mucha marcha, pero por de pronto, he dejado que mi espíritu se impregnara de la naturaleza y de los sonidos del silencio en la montaña.
Dani

miércoles, 2 de julio de 2008

Cámaras de fotos

Esto va una moda muy actual.

Todo viene a partir de un artículo de opinión que leí hace unos meses en un de un periódico local navarro de una persona que criticaba el uso indiscriminado de la cámara digital.



A todos nos gusta sacar fotos de lugares, acontecimientos, personas, pero hay ocasiones en las que al menos yo, prefiero quedarme con el momento en mi cerebro, que no en una foto; por ejemplo, este sábado estuvieron en Pamplona los fórmula 1 de Red Bull y Toro Grosso, pues veías a la gente, más pendiente de mirar si estaba saliendo bien el video hecho con el móvil o con la digital, que en ver en directo el espectáculo que era, y no hablo de una persona, sino de cientos que repetían tal comportamiento.



Esto se puede ver en eventos deportivos, culturales, humanos (bodas, bautizos…..) en los que la magia del momento mucha gente la borra, para que, en vez de disfrutar de un instante mágico o de un momento especial, tener que estar más pendiente de ver que estás grabando bien con tu cámara digital, o que la foto es en el instante adecuado, para luego poder decir, mira qué video más bonito, o mira que foto más bien hecha, fotos o videos que vas a ver muy pocas veces.

¿Viste pasar los fórmula 1? Escuché el ruido, porque estaba más pendiente de que quedara bien la digital.

¿Viste el encierro de San Fermín después de 2 horas esperando en el vallado? No, es que estaba pendiente de que quedara bien la grabación de 1 minuto del móvil o de la digital.

¿Viste el gol del partido, viste la última canción del concierto, esa que todo el mundo esperaba? Si, pero estaba más pendiente de ver que quedara bien, para después recordarlo.



Desde luego que hay que hacer fotos, de bodas, de acontecimientos, celebraciones, momentos, lugares, pero que todo tiene su momento, lo que no voy a hacer, es perder un momento especial que dura unos solos instantes, en ver como está quedando en mi cámara de fotos, en vez de disfrutar de la sensación del momento.



¿Seguiré haciendo fotos? Desde luego que si, pero no sin parar.



Yo personalmente, determinados momentos mágicos, prefiero que se me difuminen en los recuerdos de mi pasado, que decir, mira que foto o que video tengo, pero que no lo disfruté cuando sucedió y no pude haberlos disfrutado intensamente.

Es una opinión.Dani

Un dia cualquiera

Un día cualquiera, me levanto de la cama, desayuno, y me voy a trabajar.

Un día cualquiera, me dejo llevar por la monotonía de lo cotidiano.

Un día cualquiera hago cosas diferentes con las que disfruto enormemente, como por ejemplo hoy.

Acabé de comer y me fui de paseo ya que hacía un día de sol, pero no de calor agobiante, y después de varios días

de tanto calor, se agradecía el solete.



Así que me he cogido el coche, y en media hora estaba en la base del monte, qué fácilmente se desconecta de la ciudad,

pensé al llegar. Me preparé, llené la botella de agua, y para arriba.

Las primeras cuestas son fuertes, por lo que cuesta empezar, lo bueno que discurren entre bosque por lo que se estaba

estupendamente hasta que salí del bosque y empezó la cuesta buena, en la que armado de paciencia y poco a poco para

arriba hasta que dejé atrás las rampas más duras y llegué a las campas que en un cuarto de hora me han llevado a la cima.



El sitio es impresionante, algún buitre planeando por allá, unos cuervos cotilleando por aquí como diciendo, ¿Qué hace

este aquí?, el cielo azul…y al fondo la ermita, rodeada de caballos, y al lado…..la cima.



En hora y media he pasado de la ciudad contaminada y llena de hormigón, a la naturaleza en su estado más puro, todo un lujo,

al menos para mí.



Me he tomado casi un litro de agua de trago, bolsa de frutos secos para la bajada, y para abajo.

Total, que un día cualquiera, me he subido un monte bien bonito, a pesar de que lo he subido un montonazo de veces,

pero que no me aburro de subir, ya que cada día es diferente.

Todo esto…………. Un día cualquiera

Yo

Llega el final de la primavera, el verano, calor , piscina, vacaciones los que las tengan...
Para mi, es época de sanfermines,
-de fines de semana en el monte, días bastante largos, buen tiempo...... ver todo verde, los sarrios y las marmotas
cotilleando preguntándose qué hacen estos aquí, las tormentas de verano.... la buena temperatura................
-de empezar poco a poco a coger forma
para mis vacaciones en el monte en septiembre, casi mis únicas vacaciones de el año, ya que me quedan
2 semanas pero que dedicaré a descansar, o a lo mejor me voy a un voluntariado tras la experiencia del año
pasado, asi que a ver que hago, conforme la marcha, por de pronto disfrutar de sanfermines, unos diicas al monte del 10 al 13
de julio, y verano!!!! piscina, relax, a puente a ver los encierros, un poco a etxauri a escalar....
-de salir de marcha algún finde, no todo va a ser monte!!!! hay q hacer vida social

Dani

¿Por qué?

¿Por qué?

Me lo pregunto muchas veces, con lo bien que estoy en casa calentito y durmiendo placidamente un domingo por la mañana
y me tengo que levantar para ir al monte un dia en el que donde voy a ir se ve desde mi casa nublado, y con todo mojado
y húmedo.

Sin embargo, cojo el coche y me planto en la base del monte con una amiga y un amigo y unas ganas enormes de andar.

¿Por qué? por empezar a subir el monte, poniéndonos buenos de barro, pero que cuando llegamos arriba, no nos importa lo más
mínimo porque estamos disfrutando de la vista que nos rodea.

¿Por qué? por ver la naturaleza, por ir andando dentro de un bosque en un estrecho sendero mojándome con las ramas
húmedas de la lluvia de la última noche, sintiendo la naturaleza a mi alrededor, escuchando los pájaros, fundiéndome dentro
de un paisaje en el que me da la impresión de que estoy fuera de lugar, de que soy un extraño que tiene el privilegio de poder
visitarlo.

¿Por qué? porque cuando llegamos a la cima, nos sentimos felices, ¿Por conseguir cima? puede que un poquito, pero más y más
importante, por poder disfrutar de lo que nos rodea.



¿Por qué? porque ahora llega una de las cosas mejores del dia, que es el almuerzo-comida dentro de la ermita de la cima. Uno

de esos placeres que uno se da en el monte.



¿Por qué? porque durante unas horas, estoy viviendo fuera de un entorno en lo que todo lo que nos rodea es artificial y está

hecho para pensar en la comodidad personal, y que de vez en cuando no hay que olvidar que a fin de cuentas, sin la naturaleza

no podríamos vivir.



¿Por qué? porque después toca bajar del monte hasta llegar al coche, y llega el momento en que pienso en todo lo que he visto

y sentido durante el día, y pienso, bueno, ¿merece la pena?

Por todo lo arriba escrito

¡¡¡¡¡SI!!!!!

sensaciones

El 26 de mayo por la tarde, me subí a san cristobal andando, era un día de primavera que más que primavera parecía otoño,
ya que el cielo amenazanba lluvia, subí andando por el pueblico de berriozar, y la verdad, es una maravilla subir por un
camino a un monte, rodeado de bosque, a sólo 5 minutos de pamplona.
Andando,yo, me olvido de todo que no sea la montaña, no hay ciudad, no hay trabajo, no hay nada, eres tú, y la montaña,
disfrutando cada momento, sintiéndote un poquito parte de ella mientras subes, sintiendo la naturaleza, los árboles, los
pájaros, inspirando el aroma del bosque, el viento, un universo de sensaciones que me encanta disfrutar, tan cerca y tan lejos
a la vez de la ciudad con sus humos, asfalto....

Llego a la cima, y contemplo el paisaje que me rodea, disfrutando de la brevedad del momento porque llevo poca ropa, estoy
sudado, y me voy a quedar frío.
Empiezo a bajar corriendo esta vez por otro camino, corriendo, ¿huyendo de algo? ¿buscando algo?, no, para mi bajar
corriendo es sentirme vivo a cada instante, a cada paso qeu doy, en el que debo concentrarme para pisar bien y no caerme en
el camino lleno de piedras o de barro a trozos, un modo de hacer deporte, un modo de sentir la naturaleza, un modo de ser yo.

Dani

Reflexiones

"Prefiero vivir un día como un tigre que cien años como un cordero"

Esta frase es una frase escuchada estos dias en los que tanto se habla de Iñaki Ochoa de Olza , de la montaña, etc.

Yo la entiendo pero hasta cierto punto, tengo claro que la vida es para lucharla, para vivirla intensamente, pero hasta cierto punto, más de una vez me he dado la vuelta en el monte ante situaciones peligrosas, lo que no quita que haya peligro o no.

La vida es para lucharla, para intentarlo, si consigues algo, genial, si no lo consigues, lo has intentado.

La felicidad no es el fin, es el camino, y tenemos que buscarla dentro de nosotros.

Esto me recuerda a la peregrinación, el objetivo es llegar a Santiago, si, pero el objetivo es el camino, el monte es parecido, el objetivo es la cima si, pero yo este viernes en san cristobal, me pegué 35 minutos subiendo, 1 minuto en la cima, y otra media hora bajando, el objetivo es subir, si, pero 1 minuto contra 65 subiendo y bajando, me da que pensar, por eso cuando a veces me he dado la vuelta sin llegar a la cima digo, bueno, no pasa nada, lo he intentado y lo he disfrutado, si tienes q ser otro día, pues será, y si no, pues habrá otras cimas, otros paseos, otros lugares por descubrir.

dani

Pensar

Canción de SOLBENZIA ZERO

Ya estoy harto, de esta puta sociedad
mis vecinos, me critican por detrás
siempre lo mismo, señalándote con el dedo
metiéndose en tu vida, no dejándote respirar

se que voy, a, cambiar de ciudad
y es que estoy, harto de tanto arrimar
porque soy, un peligro social
y lo único que quiero es defender mis derechos

Se TU, nunca seas uno del montón
Se TU, puedes salir del mogollón
Se TU, diferenciándote de los demás
sin ver la ignorancia que nos rodea
y es que la la la la la la la la la la la la

Esta canción no deja de ser un consejo
tienes que intentar, no mirar atrás
cambiar, cambiar,
tu vida, tu estilo
y asi podras disfrutar mejor contigo mismo

se que voy, a, cambiar de ciudad
y es que estoy, harto de tanto arrimar
porque soy, un peligro social
y lo único que quiero es defender mis derechos

Se TU, nunca seas uno del montón
Se TU, puedes salir del mogollón
Se TU, diferenciándote de los demás
sin ver la ignorancia que nos rodea
y es que la la la la la la la la la la la la