"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirse jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"

domingo, 25 de octubre de 2009

LIBERTAD!!!!!!!!!!

viernes, 16 de octubre de 2009

Sobre la felicidad

"Para ser feliz, lo importante no es tener más, sino desear menos"


que bonita y que razon tiene

domingo, 11 de octubre de 2009

¡¡¡¡VIDA!!!!

"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirme jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"
Dani

jueves, 8 de octubre de 2009

6 a 12 septiembre 09: ORDESA

Todo comenzó en junio-julio de 2009, que contacté con un amigo que había conocido en el camino de santiago de 2003 y no veía desde 2004 o 2005. Propusimos irnos al monte a pirineos una semana, y yo elegía sitio y monte.
En agosto volvimos otra vez a hablar, y finalmente concreté sitio, así que me pasé una semana todas las tardes pensando rutas, refugios de montaña, horas de caminata....la cosa pintaba muy bien.

En esas, animé a un amigo de un amigo, con el que había estado una noche de marcha en sanfermines, y le engañé también, jaja, así que ya éramos tres en la aventura.

Total, que me veo el 5 de septiembre en la boda de un amigo, y al día siguiente por la tarde (más vale que no tenía muy mal cuerpo y tenía todo preparado), me fui a Bisecas donde había quedado con mis amigos, y de allí fuimos a Torla, durmiendo esa noche en un camping, todavía con la emoción que nos embargaba por reunirnos tanto con mi amigo del camino, como por conocer al otro chico que apenas conocía.

El primer día, lunes, estuvo genial, lo de siempre, el coche, maletero abierto, la mochila desperdigada por el asfalto del parking, comida, ropa….menudo follón. Total que hicimos las mochilas, y a por el bus a subir a la pradera de ordesa.

Pillamos agua, y subimos por la senda de los cazadores para abrir boca. La senda se pone muy vertical enseguida, y además íbamos cargados con los sacos y con la comida y ropa para 4 días, así que despacito, llegamos al mirador, donde una vez más me quedé maravillado mirando la belleza de lo que tenía a mi frente, circo de cotatuero, faja de las flores……..etc etc etc. Allí tras tomar un piscolabis, fuimos poco a poco adentrándonos valle adentro, en un paseo casi en descenso, hasta llegar a la cola de caballo donde comimos. Tras la comida, llegaron las clavijas de soaso, una pequeña explosión de adrenalina donde mis amigos lo pasaron en grande, y yo a pesar de haberlas ya pasado anteriormente, pues también las disfruté a tope. Poco a poco, llegamos al refugio de goriz, donde nos íbamos a pegar 2 increibles noches.

Nos pusimos de cenar hasta arriba, y después para las 10 de la noche a dormir, más vale que tenía tapones, que si no, entre los nervios de siempre, y el jabalí que teníamos en la habitación hubiera sido imposible dormir, parecía que había un terremoto!!!!!!

Al día siguiente, madrugamos mil, y para las 7:30 salíamos a caminar. El día pintaba genial, azul azul, así que poco a poco para arriba. A la media hora o así, vimos a la chica del refugio que subía como una moto, nos pasaba, y se juntaba con un chico para subir por otra ruta que nosotros no íbamos a subir.

Nosotros a lo nuestro, llegamos a la ciudad de piedra, ese sitio no dejará de maravillarme, es increíble lo que la naturaleza es capaz de hacer con semejantes bloques de piedra……

En esta foto se ve el lago helado, el dedo del Perdido, el Marboré y parte del glaciar de la norte del Perdido














Llegamos al lago helado, y allí paramos a comer y a beber un poco a coger fuerza para subir los últimos metros de subida, la famosa escupidera, para mí, era como un imán….
Comenzamos a subir, y el último trozo, algo salió desde dentro de mí, y les dije a mis amigos (y eso que íbamos a un excelente ritmo), que les esperaba arriba, no lo puede evitar, tenía que subir rápido, recordaba la primera vez que subí, que subí como las motos y al llegar arriba casi no podía respirar del esfuerzo, pero esta vez era diferente, subí a ritmo, muy rápido, emocionado, sintiendo mi cuerpo, sintiendo las piedras del suelo bajo mi suela, para mí, fue increíble, me había emocionado, jajajja, en fin, que hasta llegar a la cima no paré, y allí, una vez más, alcé los brazos al cielo, disfrutando de lo que me rodeaba que era enorme. Enseguida llegaron mis amigos, estaban así como yo, emocionados. Era su primer 3000 en pirineos, y el día estaba espectacular, azul a decir basta, aunque alguna nube baja se veía cerca del pico añisclo, y no dejaba verlo en todo su esplendor.

Vistas desde la cima:



El rato de cima en el Monte Perdido fue largo, nos sentamos, comimos, bebimos, era maravilloso poder compartir unos instantes de cima con mis amigos, ver sus caras de felicidad, fotos…..fue genial!!!!!!!

Al principio de la bajada, nos asomamos a ver la cara norte del Perdido, el Glaciar, las grietas, desde donde estábamos había un buen precipicio, el sitio imponía, se veían también los lagos, el balcón de pineta….de esos sitios que te dejan sin palabras.

La bajada normal, fue super tranquila, despacito, no había prisa; hasta llegar al refugio a eso de las 3 y media o 4 de la tarde. Bajamos, nos quitamos botas, ducha de agua fría de esa que corta la respiración, y tumbing tumbing y más tumbing hasta las 19:00 que fuimos a cenar, ratico de relax, de sentarnos afuera disfrutando, charlando, y a las 22:30 a la cama a recuperar fuerzas que el día siguiente iba a ser también muy elegante….

El miércoles 9 de septiembre, nos levantamos prontico, y comenzamos a caminar dirección sarradets. El camino va discurriendo por unos valles preciosos, vimos varias manadas de sarrios, no hay que olvidar que ese es su territorio, nosotros somos sus invitados……..

Aquí se ve la Brecha de Roland, la falsa brecha y el Taillón


Seguimos andando, y pasamos rodeando el pico anónimo, hasta que desde su lateral, vimos la Brecha de Roland, un sitio mágico, especial, lleno de energía. Pasamos por la cueva de Casteret, pasamos por unos sitios preciosos, con unos senderos que le daban un carácter muy alpino, y nos dirigimos hacia el paso de los Sarrios. El paso a mi me encantó, tiene la cadena que te asegura al agarrarte, y al final hay un pequeño paso de 3 metros sin asegurar, y que es casi más delicado que la cadena. Estos sitios es como todo, gente que los pasa, gente que no, cada cual debe asumir su responsabilidad. Nosotros lo pasamos bien.
Aun con la emoción en el cuerpo, en menos de 10 minutos llegamos a la Brecha de Roland, magia en estado puro, energía, naturaleza extrema, un sitio con un algo especial. Allí nos sentamos, comimos un poco, nos relajamos, y desde ahí, nos fuimos a por el Taillón. Pasamos por la falsa brecha, y nos dirijimos ya con la cumbre a la vista a por la rampa final. Ahí, no fue como el día anterior que iba emocionado, sino que la subimos a buen ritmo, pero ese día la sufrí, quería llegar, pero no todo en la vida tiene que ser fácil, así que si hay que sufrir, agachar la cabeza, apretar los dientes, y para arriba, hasta llegar a la cima.

Al pie de la Brecha:


Otro 3000, la segunda vez que estaba en esa cima en menos de 15 días, pero no por ello dejaba de emocionarme, el paisaje, espectacular, Vignemale, Collarada………….impresionante. Tomamos un aperitivo, disfrutamos de la cima, fotos de rigor, qué pena no ver el Monte Perdido ya que estaba tapado por las nubes.

Para abajo, parada en la Brecha otra vez, y a pasar por lo que queda del glaciar de Sarradets, hasta el refugio. Allí de relax, paseo hasta el collado para ver la maravillosa vista con el refugio, con la cascada de Gavarnie, Torre, Casco, Cilindro…………….

Vista desde el collado:


Volvimos al refugio, echamos la partida de cartas, y a cenar a las 7 de la tarde, esto parece ser ya costumbre. Un ratico de relax, y a las 10 a dormir.

Al día siguiente, jueves, pues nos levantamos, sin prisa, y nos bajamos hacia Bujaruelo, pasando por el puerto. Hasta el puerto de Bucaruelo, un camino bonito, todo el rato cruzándonos con gente, es lo que tiene tener una carretera que te lleva casi hasta allí, y a partir del puerto hasta el camping de Bujaruelo, casi ni nos encontramos con gente, el paisaje espectacular, lo malo es la línea de alta tensión que nos acompaña todo el rato.

En esas, llegamos al Camping de Bujaruelo, nos tumbamos en el río, y nos tomamos el refresco de rigor. El día es genial, hace un solete genial, así que nos quitamos las camisetas, ponemos bañadores, y nos damos un baño en el río, con el agua de esas que queman de lo fría que estaba, buahhhh, que a gusto nos quedamos tras el baño. Aprovechamos también a comer, y tras bien de rato de relax, pues nos bajamos hacia el puente de los Navarros por el sendero. El sendero es precioso, discurre todo el rato entre el bosque, hasta llegar a un puente que cruza el río y pasa a la zona derecha del valle, sube un poco, pasa por una cascada preciosa y llega a un prado maravilloso donde nos tumbamos en la hierba y nos quedamos ensimismados mirando la entrada al valle de ordesa por la que unos días antes habíamos entrado con el autobús. Fue inmenso allí sentados, mirando lo que nos rodeaba, me sentí pequeño ante tanta inmensidad, nos parece que somos enormes, pero no hay que olvidar que somos pequeñitos ante la naturaleza que nos rodea.

Vista desde el prado:


Ibamos a hacer dedo desde el puente de los Navarros hasta Torla pero finalmente decidimos bajar hasta el pueblo, por lo que la pateada había sido muy buena. Llegamos al pueblo, cogimos los coches, camping, ducha caliente después de varios días sin ducha caliente! La verdad que no sabemos lo que tenemos hasta que carecemos de ello! Pero por otra parte, con qué poco se puede vivir!!!!!!

Esa noche dormimos en el Camping de Bujaruelo, y nos fuimos de pateada hacia la cabaña desde la que sube la famosa ruta Moskowa, el paisaje para llegar allí es precioso, y una vez que estás allí, se ve el Vignemale desde abajo en todo su esplendor, allí estuve largo rato contemplando el monte que unas semanas antes había subido por otra ruta. También se veía el Bacías, pico que había subido también el mes de Julio, y la ruta hacia Panticosa.

La vuelta fue por el mismo sitio, y volvimos, comimos en el puente de Bujaruelo, pero no nos pudimos bañar porque no hacía tanto calor, y esa agua está fría a decir basta, así que nos bajamos a Torla, pillamos otro camping, y nos fuimos a cenar de fundamento, que nos lo habíamos ganado tras 5 días de marcha por el monte.
al día siguiente, nos levantamos, desayunamos, y en biescas tomamos el último pote antes de ir cada uno para nuestra casa. Yo a la vuelta aproveché para parar en Yesa y darme un baño de barro y un baño en las Termas, fué el colofón de una magnífica semana.

Era el día de fin, todo llega y todo pasa, para haber un fin, tiene que haber un principio y un durante y en ese durante, lo habíamos pasado en grande, nos habíamos compenetrado de un modo magnífico entre los 3, ya que tampoco nos conocíamos demasiado, y sin embargo para el final del primer día juntos, parecía que nos conociéramos de toda la vida, así da gusto ir al monte!!!!!!!! Para mí, era una semana de ir por sitios, que, menos por los que fuimos un día, por los demás ya había pasado, pero no era eso, sino el placer de compartir con mis 2 amigos, aquellos lugares que siempre tendrán un lugar en mi corazón, lugares salvajes, inhóspitos, lugares en los que somos unos invitados por los instantes en que dura cada paso; y aparte de disfrutarlo yo mismo como si fuera la primera vez que pasaba por allí, lo estaba compartiendo con mis amigos, y ellos lo estaban disfrutando tanto como yo, y eso, vale mucho.
Sempre Avanti

Dani

domingo, 4 de octubre de 2009