"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirse jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"

jueves, 2 de octubre de 2008

Monte Perdido 23-24 Agosto 08

Me fui con un amigo el sábado por la mañana a Torla, allí cogimos el Autobús que nos llevó hasta la pradera de Ordesa, parecíamos casi bichos raros con nuestras mochilas entre tanto turista, es lo que tienen estos sitios, la última vez que fui a la cola de caballo 11 meses antes, yo era el turista y miraba con envidia sana a los montañeros, así que esta vez me tocaba a mi ser montañero, ya tenía ganas!!!!

Una vez allí, almorzamos, cogimos agua, y para arriba. Fuimos por la ruta normal hasta la Cola de Caballo, el camino estaba lleno de gente paseando, y la Cola de Caballo, tan bonita como siempre, nos estaba esperando para decirnos adios, ya que continuábamos nuestro camino para arriba.

Subimos por las clavijas de carriata, y en un buen rato, nos plantamos en el refugio de Góriz.

La zona tan bonita como siempre, con el Monte Perdido como telón de fondo, con el cilindro y el casco allí observándonos, y como todavía era pronto, pues comimos y nos fuimos a dar un pequeño paseo. El día era espectacular, hacía solete, y buena temperatura por lo que nos tiramos en la hierba observando la grandiosidad del lugar. Hay días en los que se agradece poder estar en un sitio así, sin ruidos, sin casi gente, en plena naturaleza……………….
Volvimos al refugio, y nos duchamos, ufff, hay agua templada, agua fría, agua muy pero que muy fría, y el agua con la que nos duchamos estaba helada, arrrrrggg eso si, te quedabas como nuevo, esa agua salía del fondo de la montaña, pero bueno, como hacía buena temperatura, pues se podía duchar uno; es lo que tiene ir a un refugio de montaña, los hay con agua caliente y sin agua caliente, y este no la tenía.

Cenamos con gente de todas las partes, unos haciendo la GR que pasa por allí, otros haciendo monte,rutas, etc.

Al día siguiente, buena madrugada después de un buen sueño, desayuno, y para arriba.

La ruta es evidente, se sube siguiendo el reguero de gente para arriba, y aun no había salido mucha gente todavía. Poco a poco fuimos cogiendo altura, hasta llegar a la ciudad de piedra, lugar mágico, lleno de enormes piedras desprendidas que dan nombre al lugar. Entre piedra y piedra, subíamos para arriba, hicimos una pequeña parada de 5 minutos a comer el plátano de turno, y para arriba.

Enseguida llegamos al lago helado, que a estas alturas de año no estaba helado, pero que se notaba que lo había estado hasta muy poco tiempo antes, y desde allí ya se veía la subida final, la escupidera. Tenía nieve, pero se veía que se podía subir sin llegar a pisarla, así que tras 5 minutos comiendo chocolate, pues para arriba.

Tipi tapa, tipi tapa, y en menos de 45 minutos llegamos a la cima del Monte Perdido, menuda suerte, se estaba bién, no hacía frío, y las vistas eran espectaculares, el día era bueno, de sol, sin nubes.

Se veía todo bien, Lagos, montañas, valles, algún refugio, era grandioso, la verdad es que cuando una montaña te deja subir y te recompensa con las vistas que tiene, la alegría al llegar arriba aumenta y te sientes como con una pequeña fortuna al poder contemplar lo que te rodea, ¡¡¡¡GRACIAS!!!!

Cuando llegamos apenas estábamos unas 6 personas en la cima, y poco a poco fue llegando gente, llegaron los de Toledo, los vizcainos (Gracias por los frutos secos), etc. Y tras 45 minutos en la cima y un pequeño almuerzo, pues para abajo, la bajada la hicimos muy bien, no estábamos muy cansados, y llevábamos buen ritmo. Nos tuvimos que parar para ponernos crema de sol porque si no, nos íbamos a quemar, mi amigo se rió de mi todo lo que quiso ya que sin querer puse mi cara blanca por la crema, y entre tonterías, pues para abajo.

No paramos hasta el refugio, y una vez allí comimos algo más consistente. Cogimos el saco de dormir, la ropa que teníamos de más, y para abajo. Allí mismo, nos juntamos con los de Toledo, y bajamos con ellos. Nuestra idea era la de bajar por el mismo sitio, y depende del cuerpo y la hora, hacernos la Ferrata de Torla; pero bajando con ellos, decidimos bajar por la Senda de los Cazadores, que decían que tiene una gran vista.

El camino es espectacular, y cogiéndolo desde donde nosotros lo cogimos, pues es prácticamente llano subiendo un poquito pero muy poco a poco. La verdad que mereció la pena, las vistas del valle eran hermosas, se veía el fondo del valle de un modo espectacular, y cuando tras un buen rato se pudo ver el Taillón, y la Brecha de Rolando, pues la cosa ya fue enorme. Realmente parece que le han dado al monte un tajo con una espada, es enorme, y poder contemplarlo desde la lejanía era inmenso. En ese momento me acordé de cuando 10 meses antes, estuve en el medio mismo de la Brecha de Rolando, lugar impresionante donde la grandiosidad de la montaña hace que te sientas muy pero que muy pequeño.

Siguiendo el camino se llega a un mirador, donde se ve toda la pradera de Ordesa, allí tomamos algo de chocolate, agua, que hacía calor, y ya de ahí, hacia abajo donde nos esperaban 800 metros de bajada por medio del bosque hasta llegar a la pradera. Lo pasamos muy bien, ya que íbamos nosotros dos, junto con los de Toledo.
Una vez abajo las jarras de cerveza con limón no faltaron, y tras eso, pues a por el autobús hasta Torla, y 2 horas y media de coche hasta casica.
Fue un fin de semana genial, todo salió bien, el tiempo, la caminata, la compañía, etc etc etc.

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