"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirse jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"

lunes, 22 de junio de 2009

Petretxema - Atxerito por encima y entre las nubes

Domingo 22-06-09: Había dormido en Zuriza en las literas, me levanté, desayuné y sin prisa me fui a linza a prepararme la mochila.

Casi no voy, ya que tenía muchas cosas por celebrar en pamplona de marcha, mis amigos fiesta en su pueblo, después otros amigos en otro pueblo en fiestas...la noche prometía tener marcha, pero hay veces que apetece monte, y al menos yo, hay veces que me apetece estar solo, pensar, andar, ver.........por lo que la tentación de ir al monte fue mayor que la de ir de marcha.

A las 9 de la mañana comencé a caminar después de estirar un buen rato, ya que tenía aun agujetas del domingo anterior, ya que no estoy muy en forma y subí al irumugarrieta desde Gaintza y bajé corriendo, cosa que pagué toda la semana, pero bueno, de todo se aprende, así que ayer empecé a andar despacito sin prisa.

El día era azul, limpio, pero hacía mucho viento y se veía alguna nube.

En unas dos horas llegué a la cima del Petretxema, observando muy bien mis sensaciones al caminar, porque tenía miedo a una contractura por las agujetas que tuve hasta el mismo día anterior, pero como me sentía bien, pues dije, hasta el Atxerito.

En la cima no estuve ni 5 minutos ya que hacía mal tiempo, mucho viento y nubes, hice unas fotos a unos que me lo pidieron, miré a mi alrededor, Midi, Collarada....impresionante, y mi siguiente destino del día, el Petretxema, y sin parar, me bajé al collado del Petretxema que se veía tapado por las nubes bajas.

La bajada la volví a hacer despacito, y ya entre las nubes que llegaban del lado francés, llegué al collado, donde seguí hacia el Atxerito saliendo del mar de nubes hasta que se disiparon un poco y paré a comer algo, beber, descansar, y pensar en lo que tenía que hacer, que era subir al Atxerito.

Tras la parada de rigor, subí por la pedrera hasta los terrenos de la verticalidad, donde busqué el paso para subir, lo típico, con mucho cuidado, muy despacio, y aun así el riesgo es cosa de cada uno, cada persona asume sus riesgos, yo estaba allí solo, cosa que no se si es muy recomendable hacer, pero bueno, subí bien, tranquilo, y al llegar a la cima, pues uf, menuda mala suerte, no se veía ni el Petretxema, todo nubes y más nubes, viento, frío, ni un minuto en la cima, para abajo hacia zuriza.

Bajé una hora o así , y en un cesped me paré a comer, beber, mientras observaba lo que me rodeaba, el sitio estaba precioso, restos de neveros, las nubes en las cimas, el murmullo del viento, montañeros.......una maravilla de bajada.

Siguiendo el camino, llegué a la borda donde me paré a comer un poco, y me bajé abajo al río, donde el camino pasa por donde las pista de esquí de fondo en invierno.

El sitio estaba espectacular, vacas, terneros, bosques, prados, maravilloso....

Bajé al refu, me quité las botas, y a comer un par de huevos con jamón en Linza, que a gusto!!!!!!!!

Lo había pasado genial! el día casi mejor con viento y frío que con un sol abrasador la verdad, y mi cuerpo había respondido bastante bien pese a arrastrar agujetas la semana anterior.

Con la alegría de los paisajes que había visto, me volví para casa esperando al próximo finde para pensar a qué monte volver, que paisajes observar..................

Dani

Irumugarrieta 13-06-2009

Vuelta al monte que me ha enseñado tanto, como cuando me tuve que bajar de él en marzo por lo peligroso que estaba por la nieve.

Llegamos al valle, pasamos betelu, hasta llegar a gaintza.

El día pintaba calor, eran las 9 de la mañana y ya hacía calor.

Empezamos a andar despacito, sin prisa pero sin pausa, hacía mucho calor y enseguida comenzamos a sudar, a mi amigo se le revolvió la tripa y el cuerpo, así que una hora o así de empezar a subir, mi amigo se dió media vuelta.

Yo seguí, poco a poco ya que es una ruta de gran desnivel, subiendo entre laderas de hierba y por medio del bosque, y recordé el día que lo intenté con nieve, más vale que me dí la vuelta el día de la nieve.

Poco a poco seguí hacia arriba hasta el collado, donde miré hacia el valle, la vista era genial, pero grande era la vista hacia la cima del Irumugarrieta.

En muy poco rato llegué a la cima, donde paré durante 5 minutos, tomé una naranja y buen trago de agua, me maravillé una vez más de las vistas de todo el valle, hacía hasta frío ya que se puso casi a llover y hacía viento, y comencé a bajar, primero andando, y después corriendo, despacito pero corriendo, bastones, a estar muy atento al suelo, y para abajo por la ruta de subida.........

El caso es que dí un par de veces al suelo, me paré otras dos o tres a beber agua, y para abajo, hacía calor pero soportable, el único pero, es que en el trote de bajada perdí el móvil y me di la vuelta medio kilómetro hacia arriba para ver si lo veía, hasta que resignado me di la vuelta y seguí corriendo para abajo.

Hacía un tiempillo que no iba al monte y la verdad es que me emocioné mucho bajando, y claro, no se puede bajar corriendo con las Botas de Monte, por mucho que sean de medio primavera, así que llegué abajo el último kilómetro andando y corriendo, por las rozaduras que me hice en los dos pies.

La semana siguiente, la pasé a no poder andar, con unas agujetas que me duraron hasta el sábado siguiente, pero que me sirvió para aprender a no emocionarme en el monte y a pensar más friamente. El mismo sábado me fui a Linza a dormir, con la idea de ir a Petretxema.............

lunes, 15 de junio de 2009

Monte Bioleta

Este es el típico monte que va poca gente, no recuerdo cuando fuí, allá por mayo, pero es un monte precioso! en el valle de salazar,

Fui un mes antes y no pude llegar hasta arriba ya que mi amigo tenía prisa, pero la segunda vez que fui, fue impresionante.

Salimos del pueblo, es un camino que pasa junto a una bonita zona de escalada, subiendo poco a poco junto a un río, hasta dejarlo abajo, subiendo por una loma hasta llegar a una vertiente donde se ve también el valle de al lado.

El camino se mete dentro de un bosque, hasta llegar a unos descampados y a unos caminos más grandes donde hay que andar atento para no despistarse. Poco a poco vamos subiendo, son unos 700 metros de desnivel, y es muy tendido.

Poco a poco, entre bosques y caminos vamos subiendo, hasta que en una de esas nos desviamos del camino, por lo que 10 minutos vuelta atrás.

Las vistas todo el rato son impresionantes, ya que se va por un camino donde se ven las dos vertientes, y todo son bosques y más bosques, el día estaba precioso, radiante, no hacía demasiado calor, y mi amigo y yo íbamos disfrutando del paisaje.

La verdad que muchas veces, voy a montes o sitios típicos y muy conocidos, cuando hay lugares, parajes, sitios por descubrir, senderos que patear, sitios donde pararte a mirar, sitios que no tienen tanto nombre como el monte más alto, o el monte más bonito, pero que no dejan de ser preciosos, aparte de la soledad, que los hace especiales ya que son sitios donde no va tanta gente.

Llegamos a un claro, desde donde tiramos ya recto, sin camino ni nada hacia la primera cima del día, que tenía unas vistas maravillosas de pirineos, y de unos bosques alucinantes. Nos fuimos a la cima principal, a la que llegamos en 10 minutos, y la verdad, la cima está rodeada de bosque, por lo que no hay ningún tipo de vista, hay un hito en medio, pero nada más.

A pesar de la cima, el monte merece la pena, ya que como siempre digo, aunque la cima son 5 minutos, la subida son horas, y encima en este caso, mi retina se llenó de paisajes asombrosos, bosques, prados en la lejanía........... pirineos nevados.......

Tras 5 minutos de cima, nos fuimos a la cima anterior, un poco más bajita, pero con las vistas en toda regla.

Almorzamos, y estuvimos en la hierba tumbados, ¡Casi una hora! el paisaje era impresionante, era como estar viendo un cuadro ante el que te quedas fascinado, pero no era un cuadro, era real,


Dani