"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirse jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"

martes, 5 de agosto de 2008

Porque haya un camino marcado, no significa que tengas que seguirlo

Todo empezó el sábado por la tarde, me fui con dos amigas y un amigo de una de ellas a etxauri, monte de la comarca de Pamplona.

Era un día de calor, pero fuimos a las 18:30 de la tarde cuando ya no pegaba tanto y nos metimos en el bosque, fuimos a un refugio de escaladores, al pie de las paredes, la zona era preciosa, se veía media comarca de Pamplona, y en un día claro seguro que parte de los pirineos, pero hacia una bruma típica de días de calor que no lo permitía.
Dimos un paseo por allí, y fuimos a hacer unas vías de escalada.
Era mi primera vez, estaba emocionado, fuimos a hacer unas paredes muy facilitas, el chico con el que íbamos es un buen escalador, y lleva años haciéndolo por lo que te da confianza, y lo principal, tenia paciencia para enseñarnos.
Así que nada, hicimos 3 trepadas.
La sensación para mi, fue muy gratificante, subiendo por la pared, donde solo estas tu, y la pared, y saber que hay una cuerda que te sujeta, jaja, pero estas subiendo, y te das cuenta de que no hay nada mas en tu mente, solo la pared y tu, y el modo de fundirte con la pared, intentando subirla, si se puede bien, si no lo has intentado, no pasa nada, para mi, fue otro modo de sentir la naturaleza en estado puro, agarrado a la pared con pies y manos, fue diferente a otras sensaciones en la naturaleza, muy guay también.

Estuvimos allí un buen rato, y nos fuimos a etxauri a tomar el pertinente refresco antes de ir a cenar a casa.

El día acabó llegando a las 11 de la noche a casa de la amiga, y acabamos cenando en casa de su hermana, ¡Gracias!, que a gusto estuvimos allí.

Al día siguiente, tras un sueño reparador, nos fuimos tres, dirección a Urkiola, parque natural ubicado allá entre vizcaya y alava.

Llegamos y estaban preparando una carrera ciclista que acababa allí mismo en la carretera de subida al santuario.

Nosotros a lo nuestro, preparar la mochila y para arriba. Por supuesto que al pasar por la meta que horas mas tarde vería llegar a los ciclista, no pudimos dejar de hacer la gracia de levantar los brazos, jaja.

El día era de niebla, no se veía la el monte en toda su extensión, pero le daba a la zona un toque especial. Poco a poco fuimos subiendo hasta llegar a un collado, a nuestra derecha, el anboto, y despejado de nubes, a nuestra izquierda, alluitz que era a donde queriamos ir, lleno de niebla el cresterio, una pena, pero una oportunidad, porque nos fuimos al anboto q estaba libre de nubes. Paso a paso, fuimos subiendo por las empinadas laderas, pasando por toda la cresta hasta llegar sudorosos y acalorados a la cima.
Las vistas eran preciosas, gorbea, aizkorri, txindoki, aralar, san Donato, etc, ya no había niebla, y el día era magnifico, hacia calor incluso.

En vez de volver por la cresta por donde subimos, o por la subida normal, bajamos por una bajada bastante empinada, menudo pedregal, vimos unas cuantas cabras montiskas que nos miraban con tanta curiosidad como nosotros a ellas, y llegamos abajo, con ganas de entrar en el hayedo que nos quitara el sol que pegaba, y allí pillamos un camino, que enseguida lo dejaríamos para coger un sendero a nuestra derecha entre helechos para llegar a un pequeño collado donde comienza la subida normal desde urkiola. Nosotros a lo nuestro para abajo, sin parar de sudar, y cada vez con menos agua. Pasamos por una borda, y de repente, en un pequeño silencio que se hizo un momento en la animada charla que teníamos los 3, nos pareció escuchar ruido de agua caer, y nos fuimos corriendo hacia el ruido, efectivamente, entre los árboles encontramos una fuente, y metimos la cabeza bajo el chorro, estaba el agua helada, era la fuente de pol-pol, de agua ferruginosa. Bebimos agua hasta hartarnos, llenamos las botellas, y para abajo. Tras media hora de camino relax, llegamos al santuario, donde estaba la carrera ciclista y justo era el momento de la llegada, por lo que vimos al vencedor entrar.

Fue un flash llegar, ya que habíamos pasado del monte, a la civilización, carrera ciclista, gente, camaras de televisión, helicóptero…. Todo un flash después de varias horas en el monte, fue la vuelta a la realidad demasiado fuerte pero ya lo teníamos asumido.
Lo demás lo de siempre, caña con limón en el bar, y vuelta para casa, con la sonrisa en la boca de lo bien que habíamos pasado un fin de semana en la naturaleza.

Respecto al titulo de mi entrada de hoy:

“Porque haya un camino marcado, no significa que tengas que seguirlo“
Esto lo vi escrito en un buzón a rotulador, en el pueblo de etxauri el sábado después de bajar del monte, mientras me tomaba una cerveza.
Para mi, es una pequeña, pero gran frase, y las grandes frases las puedes encontrar en cualquier sitio, y donde menos te las esperes.
Mi interpretación de esta frase, es que cada uno tiene que encontrar su propio camino, que no siempre tiene que ser el que sigue la mayoría, y no por ello sea peor, a pesar de que tal vez por salirse de ese camino, puedas dar lugar a la crítica, pero si es el camino elegido por cada uno, camino elegido por lo que cada uno de nosotros queremos ser, no lo que los demás quieran que seamos, jamás habrá crítica capaz de detener la elección del corazón..

Dani

No hay comentarios: