"La vida es un grito a la lucha interior, a la superación personal, a vivir, a creer en sí mismo, a luchar sin rendirse jamás, el camino de la vida es diario y nada puede pararte, sempre avanti es el lema"

lunes, 14 de julio de 2008

Monte antes de Sanfermines: mi 5 de Julio de 2008

Era el día antes del día grande de Sanfermines, así que decidí un día antes irme al monte a pirineos a pasar el día.
La verdad es que las sensaciones no fueron buenas, no dormí bien, el estómago no lo tenía tampoco bien, me levanté más tarde de lo deseado, no tenía ganas de desayunar, con la cabeza pesada y sin ganas de andar.
Así que me tomé un vaso de leche, me hice 3 sándwiches y carretera y manta.
Tras hora y tres cuartos de coche, llegué al parking de Linza, teniendo que dejar el coche un poco antes por estar lleno hasta los topes. El día empezaba a ser de calor, pues eran las 10 de la mañana cuando empecé a andar.
Me metí uno de los sándwiches a la fuerza, porque no tenía nada de hambre, pero si quería andar… Pues nada, empecé a andar y a andar, el último de toda la gente, pues nadie salió después mío, enseguida rompí a sudar, hacía calor, y yo no tenía buen cuerpo, aun así, me lo tomé con tranquilidad, para no quedarme sin fuerzas.

El paisaje que se ve es muy bonito, el camino sube por laderas y prados, y sube por un valle poco a poco hasta que llegas al collado donde puedes ir al monte al que sube todo el mundo, o hacia el monte que yo buscaba subir.

La verdad es que no me sentía bien, no andaba como creo que hubiera debido, pero con paciencia, pues fui yendo poco a poco. En el collado me comí otro sándwich , y para la cima que me esperaba un rato después.

El esfuerzo mereció la pena, las vistas eran impresionantes, nubes bajas en montes de alrededor, niebla en el fondo de los valles franceses, y no hacía ya tanto calor, era impresionante.

Estuve un rato allí, y decidí que el día no iba a acabar allí, y me apetecía andar más, así que después de comer un poco, comencé a bajar para ir a buscar el segundo monte.

Los ánimos ya eran diferentes, sabía que me quedaba una bajada a un collado y una subida de lo más emocionante hacia la segunda cima para ya iniciar la bajada al punto de partida. Así que bajé con cuidado para no caerme, hasta llegar al collado, y poco a poco empecé a subir al segundo monte, al principio es una subida fácil, con poco desnivel, pero después se convierte en una subida fuerte, con mucho desnivel, a respiración, en la que se nota la subida anterior ya que las fuerzas son menores, pero que se aguanta sabiendo que no es mucho rato, así que en plena sudada, llego a la cima, donde me encuentro con un grupo de gente que había subido por otro sitio.

Allí ya me relajo totalmente, ¡¡¡He llegado!!! Me siento, hago fotos del paisaje que es impresionante, parecido al de la anterior cima, pero desde otra perspectiva. Las cumbres de alrededor con nubes….. precioso….ha merecido la pena.

Como un poco, bebo agua, y empiezo a bajar, donde llega el susto del día, y eso que es algo que me repito hasta la saciedad, para bajar del monte, hay que bajar con cuidado porque después de la subida, los reflejos son menores, y hay que tener cuidado. El susto fue sólo eso, un susto, ya que me tropecé y a punto estuve de caerme al suelo.

Empiezo a bajar, y comento con los que bajan que hay 2 caminos, el normal y uno que va por otro sitio, y como por el normal ya había ido, pues voy por el otro.
Es un camino que comienza a bajar entre dos pequeñas montañas, pinos, rocas, barrancos alrededor, es precioso. De repente me paro, y escucho el piar de unas crías de aves, tal vez buitres, que se oían en el nido reclamando comida a sus padres. El sitio es espectacular, y 300 metros camino abajo, me paro a escuchar el silencio, algo único en un sitio así.
El camino transcurre entre valles, bosques, hasta llegar a un refugio en un césped paradisíaco, yo tengo que ir a dormir allí un día.

Sigo bajando hasta llegar al fondo del valle, más bosque, río, y llego al parking donde he dejado el coche.

Me quito las botas, me cambio de ropa, y me meto en el refugio donde me como un par de huevos con jamón acompañado de una jarra de cerveza con limón, es el colofón a un día que empezó mal, con mal cuerpo, pero que acabó con buen sabor de boca en los dos sentidos, en el culinario, y en el personal.

Me tumbo un buen rato afuera del refugio, me voy de allí ya con el coche vuelta a casa, y veo gente en una poza bañándose, cosa que me da que pensar por la sudada que llevo aunque no hacía excesivo calor.,conforme más me alejo de Zuriza, empieza a subir la temperatura hasta los 30 grados, por lo que a mitad de camino de Pamplona, me paro en una foz, en la voy a bañarme.

Había más gente, pero me adentro en la foz hasta un sitio donde no había nadie, allí me pongo el bañador, y me doy un baño. Se estaba genial, en el interior de una foz, con sus paredes, un poco de bosque, el río maravilloso, qué a gusto. Así que nada, me doy un baño cojo el coche y para casa, que el 6 de julio empieza San Fermín y es un día muy largo y de mucha marcha, pero por de pronto, he dejado que mi espíritu se impregnara de la naturaleza y de los sonidos del silencio en la montaña.
Dani

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué envidia...; al leer tu post, sentada frente a mi pc pienso lo genial que tiene que ser...

Cuando oyes que la gente se va aquí y allá de vacaciones para desconectar. ¡Y tú disfrutándolo en un día cualquiera! ;)

Desde luego, no hay excusa para no poder disfrutar de algo así, aunque nuestra maltrecha economía no nos deje volar a paradisíacos lugares :)

Salu2,