Hablar, Decir, Contar
Las tres se hacen del mismo modo, abriendo la boca, moviendo la lengua,
articulando palabras, pero a las 3 se les puede dar un significado totalmente
diferente depende de cómo lo digas, pudiendo variar significativamente el
sentido y profundidad de la conversación.
Tenemos conversaciones banales, a las que nos dejamos llevar
por la dinámica de un día a día que nos
engulle y en que nos dejamos engullir, en el que no tenemos o no queremos tener
tiempo para hablar, decir, contar.
-¿Qué tal estás?
Bien ¿Y tu?
-Muy bien.
Es algo tan habitual…… Me cuesta mucho esfuerzo en pasar de
la conversación anterior a:
-¿Qué tal estás?
Bien ¿Y tu?
-Pero, ¿Qué tal estás? ¿Cómo te sientes? ¿Qué piensas?
“Bueno, pues no he tenido un buen día” o “Estoy bien,
contento con cómo estoy pasando esta temporada” o “Estoy con muchas ganas de
hacer cosas nuevas” o “Quiero apuntarme a un curso de…” o “Pues bien, leí hace
poco un libro que me hizo pensar” o simplemente “bien muchas gracias, ¿Tú que
tal estás, Cómo te sientes?” Pregunta que
puede dar lugar a que te abras un poco, a expresarte cómo te sientes.
Tanto monta, monta tanto, si no abres la puerta a una
conversación, no la tendrás, pero si pones un muro a todas las conversaciones,
hablarás, dirás, contarás, pero no te expresarás hablando, diciendo y contando
cómo te sientes, qué piensas.
En esta sociedad hablamos mucho, pero hablamos poco. Mucho de
nada, y poco de mucho.
Yo, VOY a hacer un esfuerzo por Hablar, Decir y Contar
No hay comentarios:
Publicar un comentario