Monte Saioa, anda-running

Tantos días sin escribir aquí, tantas cosas por poner, que voy a empezar por lo más reciente...

Monte Saioa:

Me levanté, desayuné fuerte, con miedo, ya que el día anterior tenía la tripa floja y había comido poco, la familia estaba con gastroenteritis, pero parece que aguanté bien el desayuno, así que coche, y al Parking de Belate, sitio al que tantas veces he ido.

Empecé a andar, a buen ritmo, se empieza suave, hasta que se cogen las primeras rampas fuertes para llegar a la ermita.

Allí seguí, un par de hombres me dijeron q tuviera cuidado con la niebla, yo iba con mi GPS y mi reloj por si acaso...

Seguí caminando a buen ritmo, entrando en el hayedo por camino sin apenas desnivel, para poco a poco empezar a subir hasta las bordas y askas de ganado.

Sin parar, llegué al collado entre el Gartzaga y el Okolin, hasta que me vi llegando a las faldas del Okolin, donde por no subir más desnivel, me fui por un lateral del monte, cosa que no se si fue muy acertada, ya que es un sendero estrecho, con un fuerte desnivel lateral, con buena caida, y encima de hierba y mojado por la niebla que ya había quedado por debajo, pero que había dejado todo mojado, y yo, estrenando zapatillas de trail running, sin saber muy bien cuánto agarraban, pues el caso que pasé con mucho cuidado y un poco de miedo.

Tras hacer el lateral del Okolin, llegué al collado de la última pala, con la cima del Saioa a la vista..

Aquí el desnivel es ya potente, así que para arriba sin parar, cabeza gacha y paso a paso en pocos minutos llegué a la cima donde el Saioa me regaló con una maravillosa vista de mar de nubes hacia Francia, pequeño mar de nubes hacia Belate y un cielo azul espectacular.

Diez minutos en la cima, comer un poco, beber, disfrutar de las vistas, y a correr!!!!!

La primera bajada espectacular, tras la que me esperaba una subida maja hasta el Okolin, no quería pasar miedo otra vez por el lateral del monte.....

Así que llegué al Okolin, pequeña parada y a correr otra vez hasta el collado, bajar hasta las askas y bordas y en vez de volver por la ida, me desvié para subir de nuevo una pequeña loma tras la que por un maravilloso camino de hierba, corrí y corrí hasta la ermita, donde había una romería.

Seguí corriendo y corriendo hasta llegar al coche.

Ruta espectacular, las piernas muy bien a pesar del desnivel acumulado, y una muy buena gestión de fuerzas en la subida andando, para poder bajar corriendo.

Vas disfrutada!!!!

Recordar que en este monte es muy fácil perderse con niebla, por lo que el llevar GPS con la ruta marcada, no está de más, pero eso no quita que hay que saber cómo es la zona, la forma del monte etc.... Para minimizar el depender de la tecnología a la hora de hacer una ruta, ya que nunca se sabe que puede pasar al GPS o a nosotros.

Y lo más importante, saber muy bien qué ruta se hace, longitud, desnivel y conocerse cada uno para saber que eres capaz de hacerlo....