No todo en la vida es salir de marcha, así que si acabaron los sanfermines el 14 de julio, dia que vi los fuegos y me fui para casa ya que estaba agotado, el mismo 16 estuve corriendo un ratico para estirar las piernas, y el finde del 18 19, preparé 2 montes en Panticosa.
Allí que nos fuimos el viernes 17 los amigos y la hermana de uno. nos alojamos en la Casa de Piedra.
El tiempo no era demasiado bueno, las nubes cubrían las cimas, y había riesgo de lluvia.
Nos levantamos el sábado al amanecer, el día estaba claro, sin una sola nube, así que desayunamos y comenzamos a subir por el sendero. Me despisté, como la anterior vez que subí a ese monte, y en vez de subir por la GR34 subí por otro sendero por el que ya había subido, así que entre bosques y riachuelos, nos plantamos en el fondo del valle, para que en una breve subida, nos plantamos en la parte de arriba del primer ibon. Allí almorzamos y comenzamos a subir poco a poco rodeando el primer ibón, pasando al lado del segundo, y poco a poco enfilar la pala final, por una pedrera, buscando la vía más lógica de acceso, ya que el camino va por la otra parte del monte. Así, poco a poc, seguimos hacia arriba hasta llegar a la cima.
El paisaje era brutal, Tendeñera, Garmo Negro, Infiernos.....y Vignemale, una mole de más de 3000 metros que impone vista desde el Bacías.
Allí hicimos la comida fuerte, maravillados de lo que nos rodeaba, mi interior estaba en las cimas de los montes que quería subir y que me rodeaban, mi pensamiento volaba sobre las cumbres y me posaba sobre ellas, en un ansia por subir para volver a maravillarme una vez más.............cuatro horas de subida por nuestra ruta, para estar 45 minutos en la cima y tres horas de bajada, es lo que tiene, pero la esencia es el paso que das a cada momento, la visión tras cada paso es diferente a la anterior, y eso es algo que me encanta..
Poco a poco, comenzamos a bajar por la subida normal, una pedrera enorme hasta llegar al collado, desde donde empezamos a bajar por la GR pasando por los ibones de Brazatos, donde paramos a que uno del grupo metiera los pies en el agua.
El día era de mucho calor, pero como no era momento de meter los pies, ya que aun nos quedaba hora y media de bajada por lo menos, pues nos sentamos a esperarle.
Llegamos abajo, caña con limón, y ducha fría, no había agua caliente, ya que se había agotado por las duchas de los que habían llegado antes, así que tocaba agua fría, que al principio daba pereza pero después se agradecía.
Bajamos al pueblo, subimos a Sallent de Gallego dimos una vuelta por allí, y cenamos en panticosa, para subir al refugio a dormir.
Al día siguiente, nos levantamos, recogimos todo, y nos fuimos a formigal a la estación de esquí con la intención de subir el Anayet.
Aparcamos, estiramos para no lesionarnos y comenzamos a subir por la carretera cerrada por la cadena hasta la estación de esquí, media hora de insufrible carretera, pero bueno, era lo que había. Desde la estación, subimos por el sendero hasta los ibones del Anayet, un lugar paradisíaco con el Midi de fondo.
Como hacía viento, seguimos un poquito y paramos a almorzar.
Tras el almuerzo, comenzamos a subir al collado, donde llegamos en un ratico, para una vez allí, desviarnos en 2 grupos, uno de los cuales iría al Vértice del Anayety el otro al pico Anayet, siendo el pico unos pocos metros más alto que el Vértice.
Pasamos el paso de la cadena, no complicado por la cadena, pero no apto para gente con vértigo o estando húmedo o lloviendo, conviene saber lo que es capaz cada uno de pasar antes de ir, para no meterse en un marrón no deseado por nadie en la montaña.
Una vez pasado este tramo, llegamos a la chimenea final, que subimos con ganas para llegar a la cima..........una vez allí, fue curioso, una pareja se puso a hacer yoga, cada cual con lo suyo, pero me pareció curioso que en un sitio como una cima de un monte, lugar lleno de energía (desde mi punto de vista), un montañero haga yoga, me parece muy bonito.
Fotos de rigor, vistazo a los lagos, a la canal que sube desde la carretera a candanchú, la rinconada, Collarada, Midi, Infiernos, Balaitus.......etc etc etc
Comenzamos a bajar, nos juntamos con el resto del grupo, y bajamos a los ibones a comer. Allí, poco a poco, bajamos hasta el coche, con el pensamiento puesto en lo que nuestra retina había visto durante todo el día.
El finde había sido magnífico, las piernas habían respondido, el tiempo magnífico, y la compañía genial.....
para repetir
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