No se sabe lo que depara la vida, el finde anterior, me había hecho una foto con el Vignemale de fondo, y durante la semana, mi amiga me ofreció ir al Vinemale, cosa que acepté sin durarlo.
El viernes 24 de Julio, cogimos el coche, y kilometrada hasta llegar a Gavarnie tras pasar por Lourdes. Allí cogimos el camino hacia el embalse de D´Ossau donde llegamos a las 22:30 de la noche tras casi 5 horas de viaje. Allí elegimos sitio para la tienda de campaña, cenamos un bocata, y dormimos hasta el día siguiente levantándonos antes del amanecer.
Preparamos la mochila, la comida, tienda de campaña, crampones, piolet, ropa...etc, y con las primeras luces del día comenzamos a andar a la primera parada del día, el refugio de Baysellance. El sendero discurre por al lado de un torrente, pasa por unos neveros, y va subiendo poco a poco ganando altura, hasta que ya comenzamos a ver el glaciar que ibamos a subir más tarde.
Pasamos la subida al glaciar y seguimos hasta el refugio, donde dejamos la tienda de campaña, saco, esterilla, comida del domingo, cogemos agua, y descendemos un poco para coger el camino de subida hasta el inicio del glaciar.
Antes del glaciar, nos ponemos los crampones, sacamos el piolet, almorzamos un poco, y comenzamos a subir, ganando altura rápidamente. El glaciar estaba muy bien para andar por él, no estaba el hielo vivo y no se veían grietas. Las rampas eran duras, la subida la hicimos haciendo zetas, unas veces siguiendo huellas de gente, otras haciendo nosotros las huellas, pero como no te hundías, se avanzaba a buen ritmo.
Tras subir las duras rampas del glaciar, la cosa se suaviza, ya se ve la cima, y todos los montes que rodean al glaciar, alguna vez tal vez haga la ruta circular y me haga varios de ellos...
Llegamos al final del glaciar, nos quitamos la mochila, crampones, piolet, y nos ponemos el casco, esperamos a que se despeje la subida, y comenzamos la última parte de la ascensión, una trepada en la que hay que utilizar pies, manos y oidos, ya que el riesgo de caida de piedras que tira la gente por arriba, es grande. La verdad es que lo pasé genial en ese tramo, era yo, y la montaña, no existe nada más en esos instantes más que manos, pies, y los cinco sentidos puestos en buscar los mejores apoyos, en no tirar rocas, en no agarrar una roca y que se te quede en la mano....... es un tramo no apto para gente con vértigo, pero tampoco demasiado vertical como para subirlo con cuerdas.
Tras un ratico de trepada, llegamos a la cima, habían sido desde el embalse 5:45 horas de subida, el día era de sol, las vistas eran espectaculares, toda la zona de panticosa, Infiernos, Garmo, Balaitus, zona de Ordesa, Brecha, Casco, Cilindro, Perdido..........era como un sueño hecho realidad, una ilusión cumplida, unos instantes que no hay cámara de fotos que pueda plasmar lo que había vió mi retina durante la subida y en la cima...........
Tras disfrutar de la cima un buen rato, empezamos el destrepe, entretenido pero con muchísimo cuidado para no tirar piedras.
Enseguida llegamos a las mochilas, buen trago de agua, y para abajo piolet en mano.
Es una pena irse de aquel luga, pero eso es territorio de la montaña.............
Bajamos con la debida precaución, y una vez abajo recogimos el material duro, bajamos al camino, y subimos el corto trecho hasta el refugio de Baysellance.
Una vez allí, tomamos la cerveza de rigor, nos quitamos las botas, comemos, hacemos un rato de tumbing, y al ratico, pues elegimos vivac entre los numerosos que había, para plantar la tienda.
Nos pegamos la tarde sin hacer nada, contemplando el maravilloso paisaje que nos rodeaba, Vignemale, Petit, Taillón, Brecha de Roland, Casco, Cilindro, Torre y Perdido, el refugio esta puesto en un mirador privilegiado, era magnífico........
Nos pusimos las botas de cenar, y salimos afuera a ver el anochecer, era enorme la cantidad de tonalidades que adquirían las montañas mientras anochecía.............
A la tienda y a dormir.
La noche no fue buena, ya que aunque no hacía frío, hacía viento, pero bueno....
A la mañana siguiente, nos levantamos, desayunamos, recogimos todo, y para abajo.
Foto de rigor desde el coche, y hacia Gavarnie.
Una vez allí, nos subimos al collado de Tentes, a ver el Taillón, la Brecha, de cerca, nos hubiera gustado subir, pero era ya tarde, así que dimos un paseo de media hora, y bajamos a Gavarnie donde ejercimos de perfectos turistas, nos acercamos hacia el circo de Gavarnie, la famosa Cascada.......estaba todo genial, hacía un calor...así que nos decidimos a dar la vuelta, compramos una barra de pan, coche y autopista, paramos a comer en una de las magníficas areas de descanso de las autopistas francesas, nos hicimos un buen bocata, y hacia pamplona.
El finde había sido genial, la pateada del sábado enorme, el tiempo muy bueno, el cuerpo había respondido bien al esfuerzo y a la altura, me había reido mucho con mi amiga, los dos diciendo tonterías, jajajjaja.
La verdad que fue agradable estar una semana en un monte, mirando de fondo a otro monte, y a la semana siguiente ir al otro y poder ver al monte de la semana anterior, fue una sensanción muy bonita.....
Este verano, estoy disfrutando mucho de la montaña........y lo que queda........
Dani
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